El BNG lanzó la idea, que los alcaldes de Fisterra, en principio, no rechazan de lleno
25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El conejal del BNG de Cee, Serxio Domínguez, lanzó la idea: ya que la piscina de Cee va a suponer un coste importante para el Concello y tiene usuarios de los municipios del entorno, no estaría de más que, a través de la Mancomunidade de Fisterra, se tratase también de repartir la carga. Y los regidores han recogido el guante, hasta el punto de que, con distintos matices, ninguno de los consultados lo rechaza de plano la iniciativa.
El que lo ves más claro es el alcalde de Fisterra, José Marcote, que ayer mismo habló con una vecina que llevaba a su hija con motivo de un tratamiento, y dice que hace tiempo que le rondaba en la cabeza esa idea. «Non o vexo deseencamiñado, porque a piscina é un problema local de Cee, pero en realidade non o é, porque resulta obvio que se trata dunha necesidade de toda a comarca. Fainos falta e non imos facer outra, nin nós nin probablemente ninguén», señala Marcote, que, por supuesto, incide en que la propuesta necesita estudio, «pulila e ver se ten viabilidade, para darlle unha saída por esa vía».
«Claro que si, eu sempre fun partidario dos servizos mancomunados. Penso que hai cousas como Protección Civil, a Policía Local; o turismo, que é moi importante para nós; a recollida do lixo, coa que temos un problema serio, que estarían mellor mancoumunados. A piscina tería cabida aí, como os campos de fútbol ou os pavillóns polideportivos. Agora ben, para todo iso, penso que a mancomunidade debe ter un órgano autónomo de xestión para que funcione como tal. Niso estamos e as perspectivas son boas», explica el regidor corcubionés, Manuel Insua, que confía que el impulso que tratan de darle a la entidad vaya por buen camino.
El muxián Félix Porto, dice que «todo se pode falar» y tampoco ve «que vaia desencamiñada» la iniciativa. Ahora bien, advierte que esto no va a solucionar el problema a corto plazo, porque en estos momentos no está dentro de las competencias de la mancomunidad. Existe, por tanto, la modificación de los estatutos y el estudio de su viabilidad. Porto ya pretendió en su día ampliar la sociedad a la recogida de basuras y acabó descartándolo porque no salió adelante. De hecho, el Concello va a comprar un nuevo camión. Lo que sí ve claro, es que la mancomunidad como está no funciona «a pesares do interese de todos» y o se le da un nuevo rumbo o resulta prácticamente inútil.
El que lo ve menos claro es el regidor dumbriés, José Manuel Pequeño, para quien «todo é estudable», pero considera «moi difícil» que un bien municipal se pueda transferir de ese modo. A su juicio, la agrupación de los concellos no puede ser un cajón de sastre en el que se meta cualquier cosa «así á lixeira», aunque tampoco se cierra de lleno a esta posibilidad.
El alcalde de Cee, Ramón Vigo, también lo ve difícil, porque los municipios vecinos, salvo Muxía y Dumbría, tampoco tienen una situación económica más boyante que la de Cee y no sabe hasta qué punto estarían dispuestos o algo así. En cualquier caso, por lo de pronto, él asegura estar centrado en sacar adelante el procedimiento tal como acordó la corporación municipal y dice que «en breve» se va a llevar el pliego de condiciones a comisión para su debate. Entiende que haya «desazón e ansiedade» entre la población por el cierre que se prolonga más de un año, pero incide en la dificultad del proceso y en la necesidad de ahora hacerlo bien para evitar sorpresas futuras.
Serxio Domínguez, además de incidir en que primero el PP y luego IxCee, llevaron «pesimamente» este conflicto, adelanta que la piscina, en base al informe elaborado al respecto, le va a costar al Concello un mínimo de 98.000 euros al año, que pueden ser incluso más del doble, si se tienen en cuenta los errores de ese estudio. «¿De onde os vai sacar: de obras, de Servizos Sociais? Se o alcalde sempre que nos di que non hai de onde tirar nos orzamentos?», se pregunta el nacionalista, que cree que la piscina está en Cee, «como está o hospital», pero tiene un indudable impacto comarcal, por lo que considera que ha llegado el momento de que el alcalde «faga política con maiúsculas» y explore esta posibilidad con el resto de regidores.