Una calle para el primer Guardia Civil asesinado por el Exército Guerrilheiro

e. m. A CORUÑA / LA VOZ

CEE

CÉSAR DELGADO

Benedicto García Ruzo tiene desde ayer una rúa en Oza-Cesuras

16 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Benedicto García Ruzo, la primera víctima del Exército Guerrilheiro, ya tiene desde ayer una calle con su nombre en el municipio de Oza-Cesuras. Es la vía que une la plaza del consistorio con el colegio de la villa y la escuela municipal. El homenaje fue una decisión adoptada por la corporación, que quiso así reconocer la labor de este guardia civil, natural de la parroquia local de Bandoxa, asesinado por el grupo criminal el 2 de febrero de 1989. Aquella madrugada murió acribillado en una emboscada, cuando acudió a auxiliar, muy cerca del cuartel de Irixoa, a las víctimas de un falso accidente de tráfico. Tenía 45 años, estaba casado con Teresa Senlle, de 34 y nacida en San Adrián de Toba, en Cee, y tenían una hija en común, Carmen, de tan solo 9 años. Tanto su mujer como su hija recibieron infinidad de promesas y compromisos para poder «sobrevivir», contó la viuda a La Voz. Pero ninguno de aquellos ofrecimientos se llevaron a cabo, y la mujer se tuvo que buscar la vida para salir adelante, junto con su hija, «fregando casas e coidando nenos».

Recuerda Teresa Senlle que aquel día que tirotearon a su marido también lo intentaron con un compañero del guardia, Antonio Freire, quien salvó la vida a pesar de los seis disparos recibidos. Teresa no quiere recordar a los políticos de antaño que tanto le prometieron «e que nada me deron», dijo. Ayer, en la inauguración de la calle que lleva el nombre de su marido asesinado, sí estuvo arropada por las autoridades. Al homenaje asistieron el alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro; el jefe de la Guardia Civil de la Comandancia de A Coruña, Francisco Javier Jambrin; el subdelegado del Gobierno, Jorge Atán; la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y los alcaldes de Miño, Coirós, Mesía y Betanzos.