La elevada emigración es casi una característica histórica de la Costa da Morte, que no se ha librado de los tres grandes éxodos de los últimos 70 años: América, Europa y Canarias. En los últimos años ha repuntado el regreso a Suiza, destino tradicional desde que llegaron los primeros, sobre todo de Cerceda, Tordoia, Carral y proximidades.
Aurelio Núñez, diputado del PP, señala que, por los datos que maneja, en otras comarcas de Galicia sí está bajando, y las entradas son mayores que las salidas. Tiene pendiente analizar, en la Secretaría Xeral de Emigración, esas especificidades «que son de toda a vida». Señala que, en todo caso, las posibilidades de mejora siempre llevan aparejada una caída de la emigración.
Begoña Rodríguez Rumbo, cercedense, hija de la emigración, diputada del PSOE en el Parlamento de Galicia, señala que «o problema da emigración é a falta de traballo», además de la necesidad de una política demográfica real. «Moita xente marcha primeiro para as cidades, pero como aí tampouco hai traballo, vaise para o estranxeiro», dice. Y en muchos casos, gente muy formada, no como antes. Cree que las políticas del PP no ayudan nada a fijar población.