En la Costa da Morte hay 51 demandantes de vivienda protegida

En Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, hay 51 personas demandantes de vivienda protegida. La cifra actualizada la publica la Xunta todos los años en el DOG, a propósito de los porcentajes de reserva de suelo para ese tipo de construcciones a lo que están obligados los concellos de más de 5.000 habitantes, como obliga la Lei do Solo.

Es una obligación genérica, que en la práctica lleva años sin aplicarse. No ya porque no se esté construyendo obra para esta finalidad, es que la nueva libre es prácticamente inexistente o anecdótica desde hace casi quince años, tras el bum del ladrillo. Sí ha habido alguna promoción pública, como el reaprovechamiento de las antiguas casas de los maestros e Cabana o Ponteceso, y en su día algún edificio en Carballo, pero poco más. No cambia esto, como tampoco parece que varíen mucho los demandantes: si el año pasado eran 45, en el 2021 eran 47.

En el aumento hay que tener en cuenta que se incluye a mayores de Cerceda (dos personas), ya que ha recuperado la cota de los cinco millares de vecinos, que había perdido por poco. Y en cuanto a los porcentajes de reserva, la incidencia es muy baja, ya que se atiende precisamente a la demanda y se tiene en cuenta el suelo urbanizable y el urbano consolidado existente. Por eso, en Camariñas o Vimianzo esa reserva obligatoria es de cero. En Carballo, del 0.60 %; en Cee, del 0,66; en Cerceda, del 0,40 % y en Coristanco, del 0,52 %. Dada la incidencia en A Laracha, también ahí la proporción es la más elevada, con un 1,56 % del suelo. En Malpica está en el medio punto, y en Ponteceso en solo el 0,18 % de su suelo apto para construir.

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