Es uno de los mejores miradores de la Costa da Morte, pero solo en la teoría
30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Allá por el año 2004 quedaba sellado el antiguo vertedero del monte de O Son, entre Cee y Corcubión, que tantos problemas medioambientales había dado, incluida una denuncia ante la UE. Casi medio millón de euros tuvo que gastar la Xunta en adecentar el lugar, en el que también se construyó una planta de transferencia para gestionar el envío a Sogama de los residuos de la comarca, que ya antes se vertían allí, al igual que en otros muchos puntos de la zona que también han sido clausurados. La obra generó un excepcional mirador, de los mejores de la zona. Pero hoy no lo es por falta de mantenimiento. Las pintadas cubren las casetas de los repetidores. Los eucaliptos tapan el balcón que mira a la ría. Los tojos, el resto, sobre todo hacia Fisterra. Los bancos dan asiento a la maleza, y el merendero y las pistas solo se intuyen. Hay basura en varios puntos, desde los pañuelos de papel que dejan visitantes que poco aman el medio ambiente, hasta restos de uralita que deberían ser tratados por un gestor autorizado y con las precauciones conocidas. Incluso desde lo más alto es complejo divisar el excepcional panorama que antes se divisaba: la ría de Corcubión, el entorno de Fisterra, O Pindo... Algo se ve, pero no es la balconada de los primeros años. El lugar requiere un mantenimiento urgente. Al menos, una roza en condiciones o unos indicadores. La carretera de acceso se salva.