Los cascos históricos aguardan regulaciones y, sobre todo, dinero

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CORCUBIÓN

Solo Corcubión tiene un área de rehabilitación en marcha

18 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a decenios de destrucción y a las auténticas aberraciones permitidas en muchas localidades de la Costa da Morte, donde lo mejor de su patrimonio arquitectónico se ha desmantelado en aras de una supuesta modernidad, quedan pequeños reductos de un pasado a conservar: casas marineras, obras de cantería reseñables y el testigo de una historia que, para bien o para mal, también la escriben las piedras.

Así, en Cee, en Laxe, en Muxía, en Corme, en Malpica y en otros municipios de la Costa da Morte todavía permanecen calles o grupos de edificaciones a preservar y en las que impulsar su recuperación, pero hay sobre todo dos ejemplos fundamentales, Corcubión y Fisterra, además de Camariñas, donde se está intentando sacar adelante un plan del casco histórico, en los que esta conservación adquiere tintes de obligatoriedad.

En el caso corcubionés los cimientos ya están puestos a través del Área de Rehabilitación Integral (ARI), que, no sin problemas, ha dado sus frutos e incluso posibilitó la apertura de varias líneas de ayudas. Ahora lo que queda es un incremento de la capacidad inversora de los particulares o de los emprendedores que estén dispuestos a embarcarse en proyectos que siempre son caros y complejos. Todavía permanecen muchas ruinas, algunas de ellas llamativas por estar ubicadas en emplazamientos importantes, pero la línea está marcada.

En Fisterra todavía no, y como explica su alcalde, José Marcote, resulta primordial hacerlo incluso antes de acabar con el PXOM si consiguen el dinero necesario. Por una parte el propio planeamiento ya obliga a ello, pero el regidor pone el acento en que cuentan con muchas edificaciones pequeñas que tal como están no resultan atractivas para la inversión, pero sí se marcan las pautas adecuadas, «poderían aumentar volumes nalgúns casos, adaptarse as que están de lado e resultar rendibles». Para ello necesitan normas claras y poder otorgar licencias que, en último término, también posibiliten el acceso a ayudas. Una óptica que comparte el regidor Camariñas, Manuel Valeriano Alonso, que incluso prevé favorecer la restauración con fondos del Concello.

Camariñas sigue a la espera

El plan del casco de Camariñas fue aprobado inicialmente y ahora se encuentra siguiendo los trámites hacia su validación provisional y luego definitiva que, como reconoce el alcalde, Manuel Valeriano Alonso, es un largo camino. Sin embargo, en contra de las voces críticas, defiende, porque así se lo han hecho saber los técnicos, las posibilidades de recuperación y con ellas, de acceso a ayudas públicas para poder llevarlas a cabo.