La capital bergantiñana perdió una franja de terreno ocupada por 30 casas, la fábrica de Unemsa y el colegio de Canosa-Rus
23 jun 2017 . Actualizado a las 04:00 h.La resolución de la disputa por los límites entre ambos municipios que Carballo y Coristanco mantenían hace algo más de un decenio comenzó a vislumbrarse el 23 de junio del año 2004. Aquel día, una comisión de ambos concellos comenzó a hacer efectivo el nuevo deslinde fijando los mojones tal y como había decretado la Comisión de Galega de Delimitación Territorial.
El órgano, dependiente de la Xunta, había dado la razón al municipio coristanqués por lo que una franja de terreno en la zona de A Braña dejaba de estar en suelo carballés, al igual que las 30 casas allí construidas, la fábrica de Unemsa y el colegio de Canosa-Rus. Se recuperaba así lo establecido en un acta firmada por ambos municipios en 1928 y en un acta de deslinde de 1898.
La nueva delimitación no fue bien recibida por el Concello carballés y así lo hizo constar aquel día, al tiempo que anunciaba la presentación de un contencioso. Sin embargo, el cambio ya no tendría marcha atrás.