Las procesiones de la Borriquita y el sol lanzan la Semana Santa

j. v. lado / Á. Palmou CEE, CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

ana garcía

El buen tiempo promete récord de visitantes durante las celebraciones religiosas

10 abr 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

A las nueve de la noche el muelle de Fisterra seguía lleno de gente, mucha de ella de fuera incluso del país. Miguel Benlloch, uno de los colaboradores destacados de la parroquia explicaba que por la tarde, después de montar en Santa María das Areas el palco para las celebraciones del Jueves Santo, se tomaron una hora de relax, «porque a verdade é que facía un tempo marabilloso» y sentados en el atrio se cansaron de ver subir y bajar tanto coches como gente andando hacia el faro.

El sol acompaña, el termómetro acaricia los 20 grados durante buena parte del día y solo se atisban algunos retazos de nubes hacia el viernes, con lo que la Semana Santa promete récords.

Ayer, Domingo de Ramos, todas las parroquias se vistieron de gala, algunas con celebraciones conjuntas porque tampoco hay sacerdotes para todas, que en el caso de Fisterra, en la procesión de la Borriquita, fue verdaderamente multitudinaria.

Tras la bendición de los ramos en la capilla del Buen Suceso, la comitiva emprendió el camino con el paso bordeando todo el pueblo y a ella se fueron incorporando cientos de files ante la mirada expectante y sorprendida de peregrinos y turistas, que se dieron cita en torno a la procesión hasta la misma puerta de Santa María das Areas donde tuvieron lugar los oficios religiosos.

En Carballo el desarrollo de los actos fue a la inversa. La procesión de la Borriquita comenzó en la iglesia parroquial, la de San Xoán, y concluyó en otro de los templos del casco urbano, el del San Cristovo, y el público, en vez de irse incorporando paulatinamente a la comitiva la fue abandonando a medida que esta avanzaba por las calles de la capital bergantiñana. Pero, los actos también depararon momentos de gran afluencia de fieles y de muestras de fervor. La bendición de Ramos se celebró por primera vez en el renovado atrio de la iglesia parroquial y los presentes disfrutaron así de un espacio más amplio y libre de muros. El párroco, José García Gondar, hizo mención a ese hecho explicando que las puertas de la iglesia ayer estaban más abiertas que nunca. Además, también llamó la atención de los presentes hacia la pared en el que solo unos días atrás comenzó a pintar un mural el artista local Miguel Anxo Calvo, O’Mighelo.

Un trabajo maratoniano

Detrás de todos estos actos hay mucho trabajo oculto y un ritmo verdaderamente agotador para algunos sacerdotes y sus equipos de colaboradores. El cura de Vimianzo, Daniel Turnes, que en estos momentos, con la ayuda de un diácono, tiene a su cargo nuevo parroquias, explica como se presenta su semana.

Ayer, sin ir más lejos, tuvo celebraciones de Ramos a las 10, 11, 12, 13 y 17.30 horas. De hecho, a las diez de la noche seguía en la iglesia organizando actividades con la gente que le ayuda. Hoy arranca para Braga (Portugal) a recoger 43 piezas (cruces, cálices y demás, sobre todo de las parroquias cabanesas) que dejó a restaurar y que quiere tener listas para esta Semana Santa. Mañana le toca misa en la catedral y por la tarde confesiones en Cesullas. El miércoles, preparar los monumentos de Vimianzo y ya el jueves llega lo bueno, con doble sesión a las 17.30 en Cesullas, donde se centralizan las actividades de las parroquias de Cabana, y a las 19.30 en Vimianzo, que sirven también de centro para las soneiranas. El viernes, Santo Encuentro por la mañana y Santo Entierro por la tarde, además de la celebración de nuevo en Cesullas a las 17.30. El sábado toca vigilia a las 21.30 y lo del domingo es ya para marearse. Hay oficios a las 10, 11 y a las 12 por partida doble, además de la procesión de la Palomita en Castro Buxán y los actos de la tarde para las parroquias cabanesas.

«E moi gratificante, pero acabas desfeito porque cada minuto conta. Cando a xente se implica como fai aquí ti non podes botar para atrás, así que a clave está en saber con quen contas, confiar na xente e organizarse», detalle el joven sacerdote, que espera respirar un poco el lunes que viene y que todo salga lo mejor posible.