El crimen de Fisterra vino motivado por el robo de dinero procedente de la droga

Toni Longueira / J. V. Lado CARBALLO, CEE / LA VOZ

FISTERRA

ANA GARCÍA

La Audiencia Provincial rechazó la puesta en libertad provisional del único investigado

03 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un crimen motivado por el robo de dinero procedente de la droga. Esas son las primeras conclusiones, según informaron fuentes del caso, que plantearía la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Corcubión en el auto con el que levanta el secreto de sumario respecto a la muerte del fisterrán Idilio Liñeiro Marcote, al que localizaron degollado en su casa el pasado mes de diciembre.

Las investigaciones de la Guardia Civil, avaladas por la instructora en su escrito, relacionan con estos hechos al muxián residente en Santa Mariña (en la parroquia de Coucieiro) Andrés Santos Domínguez, único investigado en la causa y en prisión provisional, comunicada y sin fianza, desde el pasado 17 de marzo.

El sumario apuntaría a que, presuntamente, Andrés Santos Domínguez sabía, de primera mano a través de la propia víctima, que Idilio estaba haciendo un importante «acopio de dinero» para la compra de estupefacientes de cara a las Navidades. A partir de ahí, siempre según estos datos del sumario, habría planeado la manera de hacerse con el botín.

Lo que sí parece acreditado es que Liñeiro conocía a la persona que acabó con su vida y que le abrió la puerta de manera voluntaria sin saber el peligro que se cernía sobre él. A partir de ahí fue golpeado con un objeto contundente y apuñalado en el cuello, lo que acabaría por provocarle la muerte, debido a la pérdida de sangre.

Los agentes no hallaron signos de violencia o defensa en el interior de la vivienda. Tampoco estaba el dinero que guardaba la víctima en casa procedente, supuestamente, de la comercialización de la droga, y que algún testigo declaró haber visto en los días previos a su muerte.

Andrés Santos e Idilio Liñeiro se conocían desde hacía tiempo. A ambos los relacionaron múltiples fuentes con el consumo habitual de estupefacientes y habría actuaciones judiciales que corroborarían que ambos se dedicaron al tráfico de este tipo de sustancias. Pero hay un hecho que para la jueza que lleva el caso es de especial relevancia, según profesionales que trabajan en el caso. El investigado tenía un poder adquisitivo muy bajo, «no tenía donde caerse muerto», dicen, y justo cuando se produjo la muerte violenta de Idilio Liñeiro, Andrés Santos «empezó a manejar grandes cantidades de dinero». Este hecho fue lo que llevó a la Policía Judicial de A Coruña a realizarle un estrecho seguimiento.

De hecho, hay objetos encontrados durante el registro de la casa del detenido que vincularían a Andrés Santos Domínguez con el escenario de los hechos, el piso de la calle Escaselas que Liñeiro tenía alquilado.

Una vez ingresado en el penal de Teixeiro, el abogado que, por aquel entonces llevaba su defensa, presentó un escrito en la Audiencia Provincial contra la orden de ingreso en prisión, alegando que no existía riesgo de fuga y que el acusado tenía un fuerte arraigo familiar en Muxía. Sin embargo, la Audiencia Provincial rechazó este recurso y decidió mantener al acusado en prisión comunicada y sin fianza, atendiendo a la gravedad de los hechos que se le imputan.

Su proceso lo llevó el abogado coruñés José Luis Gutiérrez Aranguren, el letrado que, entre otros casos, lleva la defensa de Rosario Porto, la mujer condenada por haber matado a su hija, Asunta Basterra.

Actualización (18-07-2018):