Una joya natural que pide más conciencia

Patricia Blanco
patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

LAXE

La playa de Traba y su entorno adolecen de un mejor comportamiento ciudadano y de un mejor mantenimiento en parte del mobiliario

21 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El panel informativo que preside la entrada a la playa de Traba, en Laxe, lo deja bien patente: «Este lugar impone por su belleza, al acoger uno de los conjuntos naturales más ricos en biodiversidad de la costa da Galicia. En pocos lugares se encuentran reunidos, como en una colección única, una playa grande y salvaje tras la que se encuentran diferentes tipos de dunas, una laguna de agua dulce rodeada de abundante vegetación y, a la vez, tierra de labor, regatos, conjuntos de viviendas y bosques». La información no miente y este espacio, protegido a nivel europeo, es realmente espectacular. Una joya natural, esencia de la Costa da Morte, que se ofrece como paseo relajante y que, sin embargo, adolece de una mayor conciencia. Al borde de la pasarela de madera se podían ver estos días restos de basura -maderas, plásticos, alguna botella de cristal...- arrojadas a tierra, según parece, por el propio mar. La pregunta, pese a todo, y más que la cuestión de por qué no se recoge, es quién y por qué los arrojó al agua.

Por lo demás, el espacio demandaría un mayor mantenimiento, a juzgar por los cordones que faltan en el último tramo de paseo hacia el mirador de aves; algún panel de madera que ya no tiene soporte para la información; una papelera a medias -las demás están bien, en general- o una pequeña fuente oxidada. A pocos metros, las duchas de acero ofrecen un buen aspecto y en general el merendero también, a no ser por alguna invasión vegetal en los tramos de piedra. Sigue en pie también la señal que advierte de lo peligrosa que es la playa para el baño, indicado asimismo por una bandera roja más bien raída. Los servicios sufren, además, el uso sin mucho cuidado -tal vez para lavar loza, por ejemplo- de quienes se alojan temporalmente con vehículos en el entorno. Cerca, en Arnado, hubo quejas asimismo por la ausencia de contenedores, pero el Concello indicó que el camión de la basura, en esa zona, no tiene margen para dar vuelta.