Una deuda de años imposible de pagar

Cristina Viu Gomila
Cristina viu CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

Jose Manuel Casal

Los trabajadores de la cofradía de Malpica, que están sometidos a un ERE, están todavía pendientes de cobrar un mes de sueldo

25 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Cofradía de Malpica vive sus horas más amargas, una deuda de casi 300.000 euros con Portos de Galicia y la Tesorería de la Seguridad Social tienen a la entidad al borde de la quiebra. Ninguna medida de las tomadas hasta ahora ha dado resultado. Los trabajadores han cobrado uno de los dos meses que les debían, pero acaba marzo y no saben si recibirán su salario. Tampoco tienen noticias de lo que será de ellos.

¿Qué ocurrirá?

Una de las pocas salidas que le queda a la cofradía es declararse en quiebra. La deuda no se puede condonar y está claro que los ingresos de la lonja son insuficientes para mantener los servicios y devolver el dinero. Acudir a la sala de lo mercantil y que un administrador concursal se haga cargo es una de las posibilidades. Se podría llegar a una quita que puede llegar al 30 % o al 40 %, liquidar bienes y comenzar de nuevo. Los trabajadores cobrarían algo, pero la mayor parte quedarían sin empleo, una tragedia porque serían difíciles de recolocar por edad, formación y por el hecho de residir en Malpica, donde, al margen del mar, hay pocas salidas laborales.

¿Qué piensan los políticos?

La cofradía es un organismo privado, por lo que el Concello no puede hacer nada. Isabel Loureiro, del PSOE, se manifestó especialmente preocupada por los trabajadores, pero también por el daño que haría al pueblo, ya que la cofradía y la lonja es el motor económico de Malpica. Como especialista en economía que es señaló que la declaración de quiebra es la única posibilidad para que un juez condone parte de la deuda. El alcalde, Eduardo Parga, también mostró su desazón por la situación en Radiovoz Bergantiños, pero recordó que el gobierno local no puede hacer nada, aunque el edil Alfredo Cañizo solicitara en el pleno que fuera el Concello el que pagara la deuda. Paco Souto, del BNG, aseguró a título personal que si los armadores del cerco vendieran en Malpica sería posible ir devolviendo el dinero. Considera que los responsables son el anterior patrón mayor, el sector «porque moita xente non pasaba pola lonxa», y el cerco. Reconoce que es normal que se busquen buenos precios y reconoce que los compradores conseguían con la reventa en A Coruña más que lo que ingresaban todos los miembros de la tripulación. «A ver onde vai Malpica, se queren unha vila de retiro vacacional, creo que o están conseguindo», sentenció.

¿Quién es responsable de esta situación?

La deuda se produjo durante el largo mandato de Genaro Amigo y con José Manuel Vila como secretario, ambos prematuramente fallecidos. Amigo Chouciño fue nombrado patrón mayor el 30 de abril de 1988 cuando era armador del Segundo Temible, un barco de cerco. Sustituyó a Manuel Garrido Verdes y consiguió engrandecer la cofradía hasta convertirla en la primera de la Costa da Morte y una de las más importantes de Galicia. Desde que él fue patrón mayor se hicieron numerosas obras que mejoraron la calidad de los servicios que se daba a la flota. Su última demanda fue una nueva lonja, con cafetería en la parte alta. Llegó a hacerse un diseño, pero no hubo ni proyecto. Para entonces la deuda era enorme.

¿Cómo se llegó a esta situación?

La lonja de Malpica era poderosa, sobre todo por el cerco. Hasta el 2007 los ingresos anuales estaban entre los 4,5 y los 5 millones de euros. Sin embargo, a partir del 2002, con motivo del accidente del Prestige, se nota cierto descenso, que se hace mucho más evidente al cabo de 5 años. En el 2012 hay otro fuerte bajón, pero en el 2015 la situación se recupera. Es el primer año de aplicación de las 20 medidas adoptadas por la asamblea general. El año pasado apenas se llegó a los 3 millones de euros y, según los datos del primer trimestre, este año va camino de la misma cifra. Hubo además una evidente mala gestión. Isabel Loureiro asegura que cuando se llega a esta deuda es que el problema viene de muchos años atrás, quizá una decena. Las obras que se hacían en el puerto tenían que pagarse en forma de tasas a Portos de Galicia, cosa que no se hizo durante mucho tiempo, a tenor de los 280.000 euros que se le debían. Además, la situación estaba oculta. Cuando entró el nuevo patrón mayor la deuda oficial era muchísimo menor, de apenas 80.000 euros.

¿Quiénes lo sabían?

La situación era un secreto a voces. Gestores de las demás cofradías hablaban constantemente de la caja B que había en Malpica y de cómo se maquillaban las cifras. Las cuentas no daban porque había mucho personal, muchas instalaciones, todos los servicios eran gratuitos, los socios no pagaban ninguna cuota, había comidas de invitación a autoridades diversas e incluso cestas de navidad para todos los socios, alrededor de 250. Las cuotas empezaron a abonarse en el 2015, pero para entonces la deuda era ya inasumible.