Renuncia Manuel Liñeiro, cura en activo desde hace casi 70 años, y 40 de ellos en Muxía
MUXÍA
Tiene 95 años y pasa una temporada en Andalucía, mientras un sacerdote de Fisterra asume temporalmente la parroquia
26 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Manuel Liñeiro Lema, párroco de Muxía desde hace cuarenta años, ha renunciado a seguir ejerciendo el sacerdocio de manera ordinaria. Lo dejó hace unas semanas, y desde entonces es un sacerdote de la unidad pastoral de Fisterra el que se encarga de sustituirlo, hasta que el Arzobispado designe a su sucesor. Esta decisión no debería demorarse mucho, según fuentes eclesiásticas.
Liñeiro tiene 95 años, cumplidos el 29 de enero. Pasa ahora una temporada en casa de una familiar en Andalucía. Llevaba casi setenta de sacerdocio activo, y era (es) por tanto uno de los más veteranos de Galicia. Natural de la parroquia muxiana de Moraime, del lugar de Ribas, se ordenó sacerdote el 19 de junio de 1955. Su primer destino fue Santo Ourente de Entíns, en Outes, y en el 57 asumió Santa María de Roo, en Noia, a la que más tarde uniría Santa Cristina de Barro.
En 1984 ya se fue para Muxía, su tierra natal, aunque para la parroquia al lado de la suya, durante bastante tiempo también con Morquintián y Touriñán. En sus tiempo noieses y outienses también fue capellán de Fenosa, por la central eléctrica de Roo que tenía allí la empresa. Fue una época de mucho trabajo, además del pastoral, en la que incluso ayudó a la introducción del kiwi en Galicia, un fruto que entonces nadie quería, como recordó en alguna entrevista.
Liñeiro, hombre de trato serio, al que la salud le ha permitido seguir con fuerza hasta edades poco habituales a pesar de los problemas de la edad (incluido un marcapasos), sufrió un fuerte impacto personal con el incendio del santuario, en diciembre el 2013. El nuevo retablo le queda como tarea pendiente al que venga en su lugar, que también le preparará un homenaje. Su última Barca, al frente de todo, fue el pasado septiembre.