Encuentran a una pareja de jóvenes muertos en su vivienda de Ponteceso por sobredosis

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

CEDIDA

Los hechos ocurrieron sobre las ocho y media de la tarde de ayer

30 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos jóvenes aparecieron muertos ayer, posiblemente por sobredosis de heroína mezclada con otras sustancias, en la casa en la que residían, ubicada en la parroquia pontecesana de Xornes. 

Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la tarde de ayer. Fue un amigo, que reside temporalmente con los fallecidos, el que se los encontró inconscientes. Adrián Casais Nión, de unos 30 años, se encontraba tumbado en la cama de un dormitorio de la primera planta, y Sara Victoria Pujol Puente, de 25, estaba acostada en un sofá de la planta baja de la vivienda. Ambos eran presuntos toxicómanos y con numerosos antecedentes a sus espaldas por sus supuestas vinculaciones con varios hechos punibles. 

El personal médico que acudió al domicilio se encontró a la pareja ya fallecida y llamó a la Guardia Civil. Acudieron agentes del puesto de Laxe y de Ponteceso.

A la espera del resultado de la autopsia, los investigadores apuntan a que los dos jóvenes fallecieron por sobredosis de heroína, aunque no se descarta una mezcla más explosiva con otras sustancias ilegales y pastillas. 

Los agentes sospechan que Adrián Casais y Sara Victoria Pujol pudieron conseguir parte de las pastillas supuestamente ingeridas como botín en un presunto robo cometido en una farmacia de Buño, en Malpica. Posteriormente llegaron a casa, prepararon el cóctel y lo consumieron. En la vivienda fueron localizadas varias jeringuillas y restos de heroína.

Sara Victoria Pujol y Adrián Casais tenían antecedentes policiales. El último hecho delictivo conocido fue perpetrado por la joven, vecina de Fene, aunque residente en Ponteceso desde hacía tiempo. Sara Victoria fue arrestada por policías de Carballo el sábado por la tarde cuando huía tras un intento de robo de ropa en una tienda de la rúa Fomento. 

La joven intentó quitar la alarma en un probador pero fue sorprendida por la empleada. Sara Victoria logró escapar tras amenazar a la trabajadora con una navaja, aunque fue arrestada pocos minutos después en O San Martiño. Según apuntaron ayer desde la investigación, la joven se encontraba a tratamiento médico desde hacía años debido, entre otras cuestiones, a severos problemas de trastorno de personalidad.