El mal estado del edificio en el que nació el almirante ha obligado a cortar la calle
26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El edificio en el que nació el descubridor del archipiélago Tonga, el eminente navegante Francisco Mourelle de la Rúa, se viene abajo. El desacuerdo entre los familiares para decidir qué se hacía con el edificio, primero, y la falta de fondos municipales, después, una vez que los herederos estuvieron dispuestos a ceder la construcción, han sido la causa del abandono que ha sufrido el inmueble, que sigue en manos de al menos una docena de parientes del almirante que está enterrado en el Panteón de los Marinos Ilustres de San Fernando.
A la vivienda ya le falta la cumbrera. Lo que debía ser el fallado se ha venido abajo en los últimos tiempos, por lo que ahora el agua campa a sus anchas por buena parte de un edificio que en la parte baja de la fachada muestra la cantería que se cubrió con los años, en alguna de las reformas que fueron aumentando la capacidad del inmueble, que ya estaba en pie en 1750 cuando Mourelle de la Rúa nació.
El mismo problema que retrasó durante años la cesión al Concello complica las cosas en lo referente al mantenimiento del edificio, que amenaza ruina. El Ayuntamiento lo ha vallado, por lo que la calle está cortada al tráfico de vehículos.
En tiempos de vacas gordas. la casa natal del almirante Mourelle podría haber sido un museo dedicado al pasado marinero de Corme, cuna también de José María Mosqueira Manso, también ictiólogo y cartógrafo.
Además, en la instalación se podría haber recordado los paquebotes que cargaban madera y la tradición de marinos mercantes procedentes de la localidad. Ahora, la casa es solo un peligro y probablemente sea ya del todo irrecuperable.