El inmueble precisa de mejoras. Las deficiencias son varias y las soluciones han sido casi nulas
24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El punto de atención continuada (PAC) de Ponteceso continúa presentando un lamentable estado de conservación, pese a las quejas reiteradas de los usuarios y del personal laboral que allí trabaja a diario.
El inmueble precisa de mejoras. Las deficiencias son varias y las soluciones han sido casi nulas. Estos desperfectos empezaron a ser evidentes hace tres años. Existe un informe de Saúde Laboral, fechado el 10 de abril del 2015, en el que se señala la necesidad de acometer mejoras.
El mal estado del suelo es especialmente preocupante. Varias baldosas se han despegado y el personal (integrado por 12 profesionales) han tenido que usar esparadrapo para evitar nuevas caídas como las sufridas por varios pacientes y un celador, Ángel Alonso Pisabarro, que se cayó a comienzos de mayo y se lesionó en una rodilla, que le ha obligado a coger la baja. «Por culpa de esta caída pierdo cada mes entre 300 y 400 euros de mi sueldo por no poder hacer noches y festivos y todo por culpa de una baldosa levantada».
Estas deficiencias también son visibles en algunas estancias, donde la humedad hace acto de presencia cada vez que llueve. Otros espacios requieren de una mano de pintura. Algunos enchufes están estropeados y los cables quedan peligrosamente expuestoz. Parte de las baldosas colocadas en algunas de las paredes han desaparecido.
También presentan deficiencias y requieren de un cambio urgente las sillas de ruedas o algunas camillas, que están rajadas por su uso continuado. Y el PAC de Ponteceso carece de servicios para personas que sufren diversidad funcional, pese a que la normativa exige su inclusión.
El ejecutivo de Ponteceso está al tanto de las deficiencias del centro de salud. El edil de Obras, Jose Manuel Pose, dijo en mayo que hubo peticiones al Sergas para su arreglo, pero que todavía no obtuvieron respuesta. El concejal reconoció que la prioridad es la reparación del suelo. El Concello completó los trámites para ceder el centro de salud al Sanidade y ahorrarse 60.000 euros al año en gastos.
Lo que no está claro es si es el Concello o la Xunta quién debe acometer estas actuaciones.