Las pruebas certifican que la villa de este municipio soneirán ya existía en el siglo I
20 feb 2024 . Actualizado a las 22:11 h.Pocos son los yacimientos romanos incluso a nivel nacional que hayan podido certificar por dos medios que ya existían en el siglo I. Brandomil está entre ellos después de las pruebas de carbono-14 realizadas por un laboratorio de Miami y que fueron presentados ayer. En el acto estuvieron el alcalde de Zas, Manuel Muíño; el secretario de la Fundación Brandomil, Enrique Iglesias, y el arqueólogo Lino Gorgoso. Cada uno tiene su parte en esta puesta en valor. El Concello es el que financia las excavaciones; la entidad es la propietaria de los terrenos en los que se trabaja, y Adro Arqueología la empresa contratada para realizar las labores.
Ya se sospechaba que la villa de Brandomil existía en los primeros años de nuestra era. Así lo mostraban los restos de cerámica encontrados en las sucesivas campañas, pero ahora hay constancia científica de que el yacimiento fue abandonado en el año 98 por primera vez tras un incendio masivo, que se repitió solo 32 años después, lo que significa que para entonces volvía a estar ocupado. Se ha conocido esto con el estudio del carbón hallado en dos estadios de las zonas excavadas.
La datación convierte a Brandomil en una estrella del mundo romano gallego y abre muchos puntos de interés, pero hace más complicada la teoría de su abandono. La posibilidad de que fueran los suevos en ese momento puntual queda descartada. Los hallazgos han sido una buena noticia para el Concello, el único de la Costa da Morte que tiene un yacimiento en activo y financiado con fondos municipales, según dijo el regidor. Manuel Muíño también reconoció que se trata de una carrera de fondo que puede dar otras muchas sorpresas, por lo que tienen prácticamente garantizada la financiación de futuros trabajos.
Las incógnitas se irán despejando poco a poco. Una de las principales es saber si la construcción que apareció es una vivienda o se trata de una parada de postas. La cuarta campaña de las excavaciones, prevista para este año, podría ser determinante. Otra de las cuestiones que habla de la importancia de Brandomil es que es uno de los pocos lugares en el que han aparecido dos calzadas superpuestas. Al principio se creyó que era una lectura errónea del georradar, pero finalmente se comprobó que una de ellas se dirige a dónde se encuentra actualmente la iglesia y el puente y que la otra gira hacia el norte, y que a 50 metros se encuentran completamente separadas. Será una de las cuestiones que también podría estudiarse con mayor detenimiento en la próxima excavación.
Además, el representante de la fundación aprovechó para anunciar la intención de hacer un museo de sitio, por lo que se procederá a iniciar los trámites para conseguirlo. Lo más inminente es la publicación del libro sobre el yacimiento, en marzo. Brandomil estará presente en el Encontro Arqueolóxico do Barbanza, el próximo fin de semana.
La datación vincula el yacimiento con la leyenda de la Raíña Lupa
La datación del yacimiento de Brandomil cierra la puerta a que los responsables de la supuesta destrucción datada por el carbono-14 hayan sido los suevos, que sí pudieron haber atacado después. El hecho de que se haya comprobado de forma fehaciente que ya existía en el siglo I lo vincula a la llegada del apóstol Santiago y, sobre todo, a la legendaria Raíña Lupa, que envió a los discípulos al gobernador de Duio. Todo ello da lugar a sugerencias e hipótesis que pueden ser muy interesantes a nivel científico, pero también turístico. El alcalde de Zas destacó que la villa romana que está saliendo a la luz es un importante recurso.
Para su mejor aprovechamiento ya se realizaron labores de consolidación de las estructuras que fueron apareciendo y esas labores continuarán en la nueva campaña. En esta, además, se procederá a coronar las paredes.
El libro | Los hallazgos más recientes y el saqueo de 1909
La publicación de Brandomil, unha vila soterrada es inminente. De hecho, saldrá de la imprenta ya este mes de marzo. Los lectores podrán encontrar desde los últimos hallazgos hasta toda la historia del yacimiento incluyendo el saqueo de 1909. El arqueólogo Lino Gorgoso, que es el responsable también de la publicación, explica que ese año se celebró la Exposición Regional Gallega en Santiago a la que asistió el rey Alfonso XIII. Para vestirla, prohombres de la época buscaron piezas que fueron adquiriendo en distintos lugares y uno de ellos fue precisamente Brandomil. Todas estas piezas forman parte de los fondos de la catedral de Santiago, aunque no se muestran. Una de las más importantes es la que está dedicada al dios Coso. En el libro se incluyen también todo tipo de datos sobre las labores en el yacimiento.
El museo | Una muy importante colección epigráfica
Uno de los principales proyectos de la Fundación Brandomil es la instalación de lo que se conoce como museo de sitio, un espacio en el que recoger y mostrar los hallazgos vinculados al yacimiento zasense. El arqueólogo Lino Gorgoso destacó la importancia de la colección epigráfica, una de las más interesantes de Galicia. Las piezas principales serían las que hacen referencia al , que se supone ligado a Galicia y su entorno y a los lugares en los que había oro. Además, ya se conoce que la M de la inscripción encontrada en una piedra insertada en la antigua rectoral es del topónimo Maelobrigo, del castro Maelo, y junto al yacimiento está precisamente el de Brandomil. Esto liga el lugar a la tradición indoeuropea. El museo es un proyecto a largo plazo, entre otras cosas porque los trámites son trabajosos.
La excavación | Trabajos en más de 150 metros cuadrados
La cuarta campaña de las excavaciones en Brandomil llegará en cuanto el terreno se seque lo suficiente para poder realizar los trabajos. Las labores se realizarán de nuevo en la parcela de la Pedra do Altar, pero esta vez se procederá a decapar toda la tierra negra que cubre la superficie que todavía está sin estudiar. El arqueólogo Lino Gorgoso explicó que una vez que se muestren todas las estructuras se procederá a elegir la parte que se considere más interesante. Una de ellas puede ser continuar abriendo la zona en la que se sospecha que hay una mansio, una especie de hotel o parada de postas de la época. La verificación de ello depende de si aparecen habitaciones pequeñas, una entrada grande y otras características ligadas a este tipo de construcciones que se encontraban al pie de las carreteras, como este caso.