Bromeaba Quique Setién con Álvaro Peña antes de comenzar su rueda de prensa, sobre las declaraciones que podría hacer, si quería «desahogarse». El futbolista vizcaíno, que ha pasado a la suplencia en las últimas jornadas en detrimento de Sergio Rodríguez, aseguraba sentirse satisfecho con su rendimiento: «Sí que estaba bien. Son decisiones del entrenador, que hay que respetar. Yo me voy tranquilo a casa siempre por cómo lo hago o lo intento. Estoy contento, y seguiré trabajando así para volver a entrar de inicio».
Reconocía el futbolista que trata de aprovechar sus oportunidades. Si antes lo hacía de inicio, ahora desde el banquillo: «Estoy aportando, creo que lo estoy haciendo bien. Lo suyo es aportar siempre. Estoy trabajando para volver al once inicial. Esa es su decisión. Estoy muy contento y no tengo por qué quejarme de nada».
Situación privilegiada
También hablaba Peña sobre las oportunidades que el final de temporada y la clasificación brindan al Lugo. Ya a partir de este domingo, ante un rival directo en la tabla, como el Sporting, un punto por encima. «Estamos en una situación privilegiada», admitía el cachorro del Athletic. Saben que pueden disfrutar, pero quieren hacerlo desde el realismo, sin echar a volar demasiado los sueños que desde el equipo han insuflado en una afición acostumbrada a las gestas de los de Setién año tras año. «Somos realistas. Ganar es muy difícil. Lo primero que tenemos que hacer es pensar en el partido de Gijón, después en los sucesivos», expresaba Peña.
Quieren jugar con los nervios de un Sporting que ha salido de la zona de promoción, y se ha alejado de su objetivo primero, el ascenso directo. «Sabemos que van a salir a muerte. Que si estamos bien en los primeros minutos, pueden ponerse nerviosos», destacaba. Una escuadra asturiana que en la primera vuelta, y el año pasado, les hizo daño a balón parado. «Ellos son más fuertes físicamente, pero nosotros tenemos que defender a muerte en la parcela que nos toque», advertía.