«El fútbol no me dio un duro, pero me hizo millonario de amigos»

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

CDLUGO

El ex capitán rojiblanco durante 8 temporadas es un experto tapicero

12 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«¡Pero si yo no estoy de moda!». Así reaccionó Vicente Álvarez, un histórico del Club Deportivo Lugo cuando se le planteó esta entrevista. Aguantó futbolísticamente hasta los 37 y ahora camina hacia la jubilación como experto tapicero. Gran Capitán, Capitán Trueno o Pie Duro, fueron algunos de los nombres con los que fue bautizado por los aficionados que siguen recordando su pundonor. A lo largo de su trayectoria deportiva, recuerda, pasó por el Lemos y también por el Lalín.

-¿Cuándo se estrenó en el Club Deportivo Lugo?

-Empecé en la temporada 69-70 y estuve un total de 13. De estas, 12 fueron seguidas; me marché y volví un año más. Jugué hasta los 37 años y después estuve entrenando a algunos equipos.

-¿Se acuerda de cuánto tiempo ejerció de capitán?

-Exactamente no, pero pudieron ser ocho temporadas, más o menos.

-Le llamaron el Capitán Trueno...

-En aquellos tiempos los más antiguos en la plantilla eran los que ocupaban el puesto de capitán. ¡Era lo que había!

-Me da que a usted el fútbol le aportó económicamente solo para ir tirando y poco más. Vamos, que no se hizo millonario...

-El fútbol no me dio un duro, pero le digo una cosa, me hizo millonario de amigos. ¡Una maravilla! ¡Fue lo mejor! Tanto en Lugo, en Monforte o Lalín, que fue donde jugué, dejé amigos por todos los sitios. En cuanto al lo de millonario económicamente le informo: cobrábamos poco, mal y tarde. Encima, nos querían tratar como si fuésemos profesionales y entonces ni trabajar, ni estudiar. Así no podía ser... pero era lo que había en aquella época. Había que conformarse.

-Por cierto, ¿De cuánto fue su primera nómina?

-No lo recuerdo, pero a mí el fútbol no me dio dinero para nada. Perdí dinero. Dejaba de trabajar en la tapicería y con el fútbol se ganaba poco. Encima, muchas veces había que ir llorando al club para que pagaran lo que debían. En ese sentido, muy mal.

-Me imagino que esa mala sensación no puede con otros buenos recuerdos de su paso por el Lugo...

-Sí. De hecho sigo viendo a mucha gente con la que tuve relación cuando jugaba al fútbol. No hace mucho estuve comiendo con Iriarte, que está en Oviedo y me encuentro muchas veces con Fariña, que está en Malpica.

-¿Quién fue el primer entrenador que tuvo?

-José Luis Viesca. Y el presidente del club era en aquel entonces el abogado Alfonso Santos Alfonso. Después lo relevó José García Pena y a continuación fueron llegando más dirigentes y también entrenadores, claro.

-Hablemos de fútbol. Dicen algunos de sus veteranos compañeros que ahora es circo. ¿Qué opina?

-A mí personalmente me gusta más el fútbol de antes porque quiero que tenga ímpetu. Ahora rozas con un contrario, caes al suelo y es una locura. Todo el mundo toca la pelota, pero no pasa del medio del campo. Nosotros los defensas, en un contragolpe aparecíamos en el segundo palo ante cualquier centro. Gracias a eso, jugando de defensa y de medio, marqué goles a punta pala. Hoy la tocan, la tocan... pero vas al campo y aburren. La filosofía parece que es tocar la pelota y no perderla. Antes era otra historia. Lo primero que hacían los defensas era sacar a todos hasta medio del campo.

-¿Cómo ve al Lugo en Segunda?

-Más o menos, asentado. Hacen bien las cosas y creo que no hay que pensar en el ascenso, aunque se puede lograr, pero aquí no hay gran industria ni tampoco gente. Hay que ir poco a poco. Me gustaría que pensaran en sacar gente de la cantera. Abarataría costes de jugadores y sería de casa. Sería otro sentimiento.