Celta Fortuna-Lugo: Fredi y Trashorras, cara a cara cuatro meses después y dos peldaños por encima

Dicen que cuando dos personas están destinadas a estar juntas ni el tiempo ni la distancia constituyen obstáculo alguno, ya que la vida se encarga siempre de que se vuelvan a reencontrar. A buen seguro, cuando coincidieron Fredi Álvarez y Roberto Trashorras el pasado mes de diciembre en Barreiro en el Celta C-Polvorón, ninguno de los dos podía ser consciente de que, sin haber transcurrido cuatro meses, se mudarían a Balaídos  para volverse a reencontrar y dirimir un encuentro correspondiente a dos categorías superiores. Un derbi, este domingo (19.horas, Balaídos, TVG2), al que llegan ambas escuadras con diferentes trayectorias y objetivos. El asentamiento en los puestos nobles, ininterrumpido desde la octava jornada, para la escuadra celeste frente a la necesidad de poner fin a una racha de adversos resultados por parte lucense. Una temporada histórica para el conjunto vigués en la que no solo ha liderado durante varias jornadas la clasificación, sino que ha realizado la mayor aportación a la máxima categoría de nuestro fútbol con la aportación de cuatro jugadores y un entrenador.

«Afouteza» como forma de vida

Con Afouteza como forma de vida Un Celta Fortuna, que, pese a la promoción de Claudio Giráldez y a la incorporación de sus jugadores más determinantes a la rutina habitual de la primera plantilla celeste, no ha sufrido merma alguna en el rendimiento, siendo el máximo goleador destacado de la categoría con 54 goles a favor y mostrando cada jornada las características que, desde su cantera, se impregna en el ADN de cada jugador y que tan bien resume el término «Afouteza», en forma de valentía para afrontar la vida sin temor a dificultades, con la máxima convicción y seguridad en sí mismos. Una actitud que ha impulsado a Giráldez al primer equipo y a la que ha sabido dar continuidad Fredi Álvarez, con un estilo de juego basado en un posicionamiento en bloque de presión alto, acompañado de una solidaria intensidad y brillante efectividad, con una muy buena activación tras pérdida de balón y un trabajado repliegue en caso de carecer de efectividad. En fase ofensiva, optan por la mejor elección en función del posicionamiento del rival, alternando el juego directo si el rival presiona la fase de inicio de su juego con un modelo combinativo en el que prevalece la posesión, asumiendo riesgos en ocasiones innecesarios que se traducen en pérdidas de balón en terreno propio. En las últimas jornadas, se observa una elaboración de juego basada en la transición de balón desde el centro de la zaga, mediante balones rasos, a los jugadores de media punta para que, a continuación, estos combinen sobre los dos medios centros, que ya reciben de cara a la portería adversaria, siendo utilizados, de manera preferente los canales exteriores en la progresión de su juego ofensivo.

Fidelidad al 1-3-4-2-1

El conjunto celeste mantiene fidelidad al sistema de juego 1-3-4-2-1, con titularidad habitual, en las últimas jornadas, pendientes de la dudosa participación de jugadores inmersos en la dinámica del primer equipo, para Ruly García en portería, una línea defensiva con Javi Rodríguez, Yoel Lago y Manu Fernández como centrales, Javi Rueda en el carril derecho, y, posiblemente, Trincho en sustitución del lesionado Joel López en el izquierdo, con Damián Rodríguez acompañado de David de la Iglesia o Miguel Román en la sala de máquinas, por detrás de una magnífica línea de medias puntas, en la que, con permiso de Fer López, parecen seguros Raúl Blanco, Alfon González, con Pablo Durán como principal referencia ofensiva.

La solidaridad como principio irrenunciable

Entre sus puntos fuertes, destaca la llamativa solidaridad de los celestes en su juego, especialmente evidente en las ayudas defensivas y en la fase de finalización, en la que saben buscar siempre la mejor de las opciones, evidenciando una loable ausencia de egos, difícil de observar en conjuntos dependientes de entidades profesionales. La rapidez y efectividad en las transiciones ofensivas, la efectividad y contundencia mostrada en el juego aéreo en ambas áreas y la búsqueda constante de balones filtrados a espaldas de los defensores adversarios constituyen las principales características del juego del filial céltico.

Deficientes transiciones defensivas por banda

En fase defensiva, muestran buena punta de velocidad para dirimir en su favor duelos individuales, mostrando margen de mejora en las jugadas que se desarrollan por los sectores exteriores, donde los adversarios suelen aprovechar situaciones de superioridad numérica derivadas del carácter ofensivo de sus carrileros y de la carencia a este nivel derivada del propio sistema de juego propuesto. Asimismo, no han logrado corregir cierta bisoñez mostrada al acometer riesgos innecesarios en acciones sin aparente peligro dentro de su propia área, con errónea de elección de entrada frente a temporización o haciendo uso de infracciones impropias del nivel de la competición que se disputa.

En conclusión, dos entidades con dos momentos diferentes, dos entrenadores que se reencuentran después de casi cuatro meses y dos categorías por encima..., el fútbol..., la vida...

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