La afición del Rayo añora a Larrivey

EFE

GRADA DE RÍO

Vallecas no olvida los goles y la entrega del argentino

23 nov 2014 . Actualizado a las 14:45 h.

El argentino Joaquín Larrivey, exdelantero del Rayo y actualmente en las filas del Celta de Vigo, con el que suma siete goles esta temporada, regresó hoy a Vallecas para vivir una derrota frente a un equipo que le añora y una afición que le idolatra.

Durante la temporada que el argentino vistió la camiseta franjirroja su entrega, garra y capacidad de sacrificio en tareas defensivas le permitieron ganarse el cariño de la afición del Rayo, que en algunos partidos, al ser sustituido, le despidió puesta en pie.

Larrivey nunca fue un dechado de cualidades técnicas con el balón en los pies, pero suplió esas carencias con un buen juego aéreo y mucha entrega sobre el césped, algo que no hizo el internacional mexicano Nery Castillo, que llegó a Vallecas con la vitola de estrella internacional y acabó eclipsado por el argentino y sin apenas jugar en todo el campeonato.

Tras un inicio irregular, Larrivey demostró el porqué de la confianza depositada en él por la dirección deportiva del Rayo y fue ganándose al técnico Paco Jémez, que lo utilizó en 35 partidos de Liga, 24 como titular, y marcó 12 goles, el mejor registro en su carrera futbolística desde su paso por Huracán, en la Segunda argentina, entre 2005 y 2007.

«Larrivey nos hubiera gustado que se quedara aquí porque es una gran persona y un gran profesional. Aquí conectó muy bien de inicio y no es fácil en un primer año. A todos nos gustaría tener un jugador como él y si no se quedó es porque no podíamos mantenerlo. Tenemos nuestras limitaciones en ese aspecto, él tomó una decisión y la respeto porque nos dejó muchísimo», dijo Jémez ayer en rueda de prensa.

La marcha de Larrivey sorprendió en el entorno del Rayo, puesto que el jugador recibió una oferta de renovación del club y él mismo, hasta poco antes de terminar la Liga, había manifestado en repetidas ocasiones que se quería quedar.

«¡Oh Larrivey!, ¡Oh Larrivey!»

Lo que está claro es que el futbolista argentino dejó una impronta muy grande en la afición del Rayo, que incluso se inventó una cántico para animar a su jugador en los partidos: «¡Oh Larrivey!, ¡Oh Larrivey!, todos queremos que marque Larrivey!».

Hoy, con el ariete argentino como rival, la afición cambió el cántico por «Oh, Larrivey!, ¡Oh, Larrivey!, hoy no nos toca que marque Larrivey».

Esta temporada, en las filas del Celta, Larrivey está rayando un nivel altísimo y en doce partidos disputados, todos de titular salvo el de la jornada seis frente al Elche, ha marcado siete goles, algunos muy importantes como el de la victoria en el Camp Nou frente al Barcelona.

Este domingo, en su regreso a Vallecas, Larrivey fue la referencia ofensiva del Celta junto a Nolito. Su actuación fue de más a menos, en parte por el férreo marcaje al que le sometió su excompañero Zé Castro.

Su aportación al ataque hoy fue bastante escasa, aunque gozó de dos ocasiones para marcar en la primera parte. Una con un disparo que se marchó por encima del larguero, a los 17 minutos, y otra con un cabezazo que se marchó fuera a los 41.

En la segunda, con el Celta acuciado por las prisas y el nerviosismo del paso de los minutos, su presencia en ataque se fue diluyendo hasta acabar desasistido.

Lo que no olvidará de este choque Larrivey, al margen del resultado, malo para su equipo por ser la primera derrota a domicilio de la temporada, es el cariñoso recibimiento que la afición del Rayo le tributó y que también le brindó al despedirse.