Así salió comedia pelotuda...

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

«Me casé con un boludo», la comedia de Juan Taratuto, es un reflejo de la tendencia del cine argenito a la verborrea, al diálogo cargante y a las situaciones poco previsibles

29 may 2017 . Actualizado a las 07:40 h.

Quizá su propuesta sea más local que universal, quizá su destinatario sea el público argentino, receptor de claves que al resto se nos escapan. Aun así, lo raro es que nadie haya advertido a Juan Taratuto -cuarenta y tantos y una dilatada aunque irregular trayectoria en el género- que a las casi dos horas de Me casé con un boludo le sobra un cuarto, y además el guion va más chato que el raciocinio de Trump… Por eso le salió una comedia pelotuda que no boluda, aunque a priori seducía su atractivo de cine dentro del cine, por culminar en un refrito de situaciones reiteradas y además sosas.

Fabián es una estrella del cine con un ego desmedido y Florencia, una actriz normalita, que si está en la película es porque deshace la cama al director. Total, que Fabián y Florencia se casan, entran en crisis, y el vodevil se pone en marcha hacia ninguna parte pues no es necesario ser Hawkins para saber que la cosa acabará bien. Si hasta el propio cartel anunciador destripa la trama. Pero todavía es más desconcertante esa sensación de que Suar y sobre todo el pedazo de actriz que es Valeria Bertuccelli se están preguntando a cada momento qué demonios pintan rodando aquello.

Duele intuir que el asunto central daba para una buena comedia si alguien se hubiera tomado la molestia de una pensada al guion. Lo de que alguien se casa y descubre que la otra parte es un borde, y que este borde está realmente enamorado e intenta corregirse, es materia para un buen enredo sostenido sobre equívocos sin despreciar el eterno recurso de la guerra de sexos. El drama de nuestra casada está en que se enamoró del personaje de su marido, y este no tiene otro recurso que acudir a su guionista de cabecera para que le confeccione una guía que le ayude a mantener su falso encanto. No es un truño, conste, pero sí otra oportunidad perdida, incluyendo la incorregible tendencia del cine argentino a la verborrea, al diálogo cargante y a las situaciones poco previsibles. Como también es homologable su altura técnica, pero, en esto de la ficción, de nada vale rodar bien si ruedas humo de leña verde.

Ficha técnica

«ME CASÉ CON UN BOLUDO». Argentina, 2016. Director: Juan Taratuto. Intérpretes: Adrián Suar, Valeria Bertuccelli, Gerardo Romano, Norman Briski, Analía Couceyro, María Alche. Comedia. 110 minutos.