El pazo de Meirás se pagó con el dinero de los concellos, además del de particulares

La Voz

A CORUÑA

14 nov 2007 . Actualizado a las 12:54 h.

«Meirás é mais que unha cuestión xurídica ou patrimonial: esta é unha cuestión política, de xustiza, de recuperación da dignidade de todos». Esto afirmó ayer Manuel Monge, presidente de la Comisión para a Recuperación da Memoria Histórica da Coruña, en la presentación de la segunda marcha a favor de la devolución del pazo de Meirás que tendrá lugar el próximo domingo.

Fernando Souto, secretario de la comisión, indicó que la concentración será ante las puertas del pazo a las 12.30 horas. Ante la casa de los guardianes el actor Fernando Morán, natural de Sada y que que vive en Meirás, leerá un comunicado. También intervendrá Manuel Monge, quien ayer destacó los datos que figuran en el trabajo del profesor de historia de la Universidad de Santiago Eduardo Rico Boquete, titulado El franquismo en Galicia. En esta investigación, realizada en los archivos públicos de Alcalá, figura el informe de un cargo del Ejército que afirma que el plan inicial de «suscripción pública sin fijación de cuota que se encargó de llevar a cabo el señor Tizón con el auxilio de la Cámara de Comercio, resultó un fracaso desde los primeros momentos, por circunstancias de forma y propaganda».

Esto explicaba el militar en el informe oficial y reservado que envió a la Delegación Nacional de Provincias en 1939, detallando que, ante el fracaso de la suscripción, el paso siguiente fue «recabar de los bancos locales un crédito para las primeras atenciones y cubrir luego todos los gastos mediante un repartimiento proporcional entre todos los ayuntamientos de la provincia, tomando como base su capacidad comercial e industrial, regulada por la contribución, siendo el tipo mínimo el 5% de esta».

Los integrantes de la Comisión para a Recuperación da Memoria Histórica consideran muy importante este dato, puesto que viene a demostrar que no solo hubo personas que aportaron bienes para la compra del pazo y otras a las que les fueron descontadas de su salario mensual, sino que, en palabras de Monge, «este é un cambio de enfoque xa que o pazo foi mercado polos concellos da Coruña e a súa comarca, que terían dereito a súa devolución».

En este sentido, recordó una sentencia del Supremo, que sienta jurisprudencia y cuya historia empezó cuando un particular de Tenerife cedió unos terrenos a Franco para evitar que su hermano fuera fusilado; el suelo pasó a ser de Defensa y posteriormente fue vendido para viviendas. Al ver este proyecto, los familiares del donante reclamaron su devolución y el Supremo les dio la razón.

Monge ve muchas similitudes con el caso de Meirás y apuntó que tratarán de encontrar datos de los pagos hechos por los concellos. También argumentó que la actual situación confusa se debe, en gran parte, «a que non se fixo ben a transición, houbo un pacto de silencio e non se actuou sobre as propiedades do ditador».