Arte y devoción se unieron en el cuarto día de procesiones en A Coruña
18 abr 2014 . Actualizado a las 14:44 h.Una talla del siglo XVII que pertenece a la Escuela de Pedro de Mena. Ese es el Nazareno que al caer la tarde de ayer recorría en procesión las calles de la Ciudad Vieja. Si las procesiones religiosas son «una manifestación pública de la fe», como apunta el abad de la Colegiata, José María Fuciños, «también lo son de arte», señalaba Salvador Peña, de la Orden Tercera, aludiendo al valor artístico de muchas de las figuras que salen a la calle estos días. El Nazareno estuvo acompañado por el paso de Nuestra Señora de la Amargura, una talla policromada del siglo XIX «con una valiosa vestimenta bordada en oro», destacan los organizadores. El autor de la imagen es anónimo.
La de ayer era la cuarta procesión que sale esta semana desde la Orden Tercera y fue seguida por un buen número de personas. Tampoco faltaban los que se encontraron con la comitiva procesional durante «el tradicional recorrido visitando los monumentos (los sagrarios que se instalan especialmente en los templos el día de Jueves Santo)», explicaba uno de los cofrades.
Por su parte, celebró también su intensa agenda del Jueves Santo coronada por la procesión del Santo Encontro. Hoy será el turno de Os Caladiños y el Santo Enterro.