Es una reunión de antiguos alumnos entrañable. «Todos tenemos 75 años, un cuarto de siglo. Todavía conservamos humor para organizar este encuentro. Hay que hacerlo porque la vida es un soplo», comenta sonriente Alfonso Cañadas. Este veterano logró reunir un año más a una nutrida representación de los que comenzaron a formarse en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles en el año 1951. ¡Son compañeros desde hace 63 años! «Estaba en Manuel Murguía, donde ahora es el centro universitario de Riazor y con anterioridad la Escuela de Empresariales. Entrábamos a los 12 años», rememora. Ayer volvieron a recordar anécdotas de juventud en una comida que se celebró en el Hotel NH Atlántico tras una misa en la capilla castrense.
Abarrote en el centro
«¡Cómo estará esto el año que viene cuando no hay obras!», me comenta un amigo que encontré en los jardines, al lado de donde ayer almorzaron los anteriores protagonistas. Se refiere que, a pesar de que la zona centro está cortada, estos días coinciden todo tipo de eventos en unos cuantos metros cuadrados. Ayer se inauguró el certamen de casas regionales que promueven, entre otros, Avelino Abajo, José Manuel Rodríguez y Antonio Jesús Díaz, presidentes de las casas de León, Asturias y Andalucía, respectivamente. «Hay alguna ciudad de España, como Valladolid, que hace algo similar, pero del nivel de A Coruña no», comentaron ayer en Radio Voz. El alcalde se dio ayer una vuelta por las casetas que «este año creo que acertamos con el diseño y cada casa tiene sus mesas para que la gente no tenga que andar caminando con las raciones», apuntan. También ayer abrió sus puertas la fiesta de la cerveza de Palexco. «El año pasado nos visitaron 35.000 personas y en esta edición esperamos más. La orquesta alemana tocará dentro del edificio de Palexco para no ocasionar problemas», destaca Salvador León, promotor de la gran fiesta alemana. Además, arrancan la feria de artesanía y del libro y en la plaza de María Pita los conciertos. Y ayer y anteayer centenares de personas ocuparon las sillas para ver los recitales de El Eco y Follas Novas delante del monumento a Curros Enríquez. Lo dicho, y eso que este año hay obras.
Estreno en Perillo
Los responsables de Tamei, que contaban hasta ahora con dos locales de hostelería en Sada y en Bergondo, inauguraron el más grande de la cadena en Perillo, donde estuvo el Piedra y agua. «Cerramos el que teníamos en Santa Cruz porque la cocina era muy pequeña y necesitábamos más espacio, y sobre todo ahora, que contamos con servicio de cátering», apunta Inma Taboada, la empresaria que está al frente del negocio. Ahora disponen de dos plantas que ocupan 600 metros cuadrados. « Habilitamos un comedor privado y dos salones. También un cóctel bar con vistas sobre la ría en el que una coctelera profesional preparará los combinados. La carta es la misma que en Sada, pero incorporamos carnes a la piedra», explica Inma antes de la inauguración de ayer.