La Policía Local informará esta semana antes de empezar a multar
19 ago 2014 . Actualizado a las 10:17 h.«Le informamos que su vehículo se encuentra en una zona de estacionamiento restringido. De persistir en esta situación, será denunciado y retirado». Ese era el texto de los papeles que se podían ver ayer por la mañana en los parabrisas de buena parte de los vehículos estacionados en la Ciudad Vieja. Ayer por la mañana comenzaban las restricciones de aparcamiento, limitado tan solo a los residentes. Sin embargo, la nueva señalización y las campañas informativas municipales no han convencido a los conductores para que dejen de usar el casco histórico como aparcamiento gratuito.
En la zona se mantuvo el dispositivo habitual de la policía, con dos patrullas en cada turno. Por ahora, como había anunciado el Ayuntamiento, se están limitando a informar a los infractores del cambio de normativa. No hubo incidencias ayer, pero tampoco un respeto significativo de las zonas vedadas. Los había con la tarjeta reglamentaria -van repartidas más de 400-, pero también muchos otros sin ellas.
Durante los próximos seis días los agentes que patrullen la zona harán, salvo caso flagrante, labores informativas, limitándose a recordarle a los usuarios que carecen de permiso, que las cosas han cambiado. Desde el próximo lunes cambiarán las tornas y la Policía Local empezará a repartir denuncias y retirar vehículos. Solo entonces la Ciudad Vieja comenzará a vaciarse de coches, una necesidad histórica que ahora al fin comienza a materializarse gracias la normativa desarrollada desde la Concejalía de Movilidad, que dirige Begoña Freire.
Así, es previsible que en los próximos días se empiece a percibir cierto desahogo en la zona, que seguramente sea más evidente cuando se acaben los avisos y empiecen las multas.
Por su parte, tanto PSOE como EU cargaron ayer contra la primera fase del plan de peatonalización. Los socialistas consideran que haber tomado medidas «por urgencia y sin consenso» denota el «nerviosismo electoral» del alcalde tras las europeas. Lamentan que tras tres años de inacción en el casco «ahora de buenas a primeras y sin un plan concreto ni consensuado decida cerrar el casco histórico». Entre otras cosas, desde la formación lamentan que se haya «delimitado una zona que no convence a los vecinos» y dicen no entender cómo se tomaron medidas tan relevantes sin consenso vecinal.
Desde EU preguntan al gobierno local si han tenido en cuenta para algo a los vecinos y sus necesidades, y piden un plan específico para dinamizar el área.
El gobierno local, por su parte, está manteniendo contactos con los aparcamientos del entorno para lograr tarifas más favorables para los afectados. Los criterios para repartir las tarjetas, destacan, son mucho menos restrictivos que en ciudades como Santiago, bastando el DNI y el permiso de circulación.