La AG-55 lleva más de un mes con dos carriles cortados al tráfico

Susana Acosta
S. Acosta ARTEIXO / LA VOZ

A CORUÑA

Los coches circulan cercan de un kilómetro por carriles de doble sentido desde principios de julio.
Los coches circulan cercan de un kilómetro por carriles de doble sentido desde principios de julio. Paco Rodríguez< / span>

Persisten las quejas de los usuarios por pagar el peaje íntegro

20 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace ya más de un mes que dos de los cuatro carriles de circulación de la AG-55 permanecen cortados al tráfico cerca de un kilómetro por las obras que se están ejecutando en el vial de acceso al puerto exterior y que afectan a la autopista de Carballo. Desde que las obras llegaron a este vial, a principios del mes de julio, el usuario es el único que sufre los contratiempos, al seguir pagando los 0,55 euros que cuesta circular por algo más de dos kilómetros de peaje hasta Arteixo.

No importa que los carriles estén cortados al tráfico con el riesgo para la seguridad vial que ello conlleva, ni que la limitación de velocidad en ese tramo esté limitada a 60 kilómetros, porque cuando los coches llegan a la cabina de peaje siguen pagando los 0,55 euros de rigor como si hubiera cuatro carriles de circulación -dos para cada sentido- y la velocidad fuera de 120 kilómetros por hora durante todo el trayecto.

Ajuste de precio

El hartazgo de los usuarios es evidente, sobre todo, después de que la Xunta anunciase que no descartaba negociar un nuevo precio con la concesionaria si persistían las obras. Habrá que saber cuánto tiempo es oportuno para dejar de cobrar a los usuarios por un servicio que no se está ofreciendo. Mientras, persiste el pago abusivo de una autopista que, en estos momentos, no es tal. Más bien parece un excalestric, según explican los conductores.

A mediados de julio, la Xunta y titular de la vía informó de que se estaban llevando a cabo reuniones con Autoestradas de Galicia, concesionaria de la autopista, y no se descartaba ajustar el precio de peaje a las circunstancias, pero no se ha llegado a concretar en qué han quedado esas negociaciones.