Menos coches, más ciudad

Carlos Pita PLAZA PÚBLICA

A CORUÑA

20 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuando ayer a la mañana subí hasta la Ciudad Vieja, con la intención de acercarme hasta O Moucho a comprar algún libro para regalar a mi hermano, que estaba de cumpleaños, me sorprendió la sensación de encontrarme con una ciudad como más luminosa, ordenada, esponjosa. Había algo que no era capaz de identificar, que hacía mucho más agradable el lugar y la mañana. Antes de ir por la librería me pasé por el Concorde a tomar una de tortilla, y fue allí donde me enteré de que era al primer día de la peatonalización, así como de la intención de trasladar el CGAI al antiguo Gobierno Militar, lo cual será un elemento dinamizador para la Ciudad (lamentablemente este proyecto, de adjudicación directa, no ha sido fruto de concurso de ideas).

Había división de opiniones entre la parroquia del Concorde, los más se quejaban sobre todo de la dificultad de conseguir la necesaria tarjeta de residente. Una joven arquitecta , por ejemplo, con ya más de 10 años viviendo en la calle Damas pero con su coche con papeles en El Bierzo, se veía incapaz de sacar la tarjeta. También la señora Carmen, propietaria de esta histórica cafetería, había sido incapaz de hacerse con ella. Lo mismo le pasaba al propietario de O Moucho, gran librería que lleva allí unos 30 y tantos años. Parece ser que ser propietario de un negocio no es razón suficiente para obtener el permiso.

Yo, feliz con haber encontrado un ejemplar de la primera edición de Los Versos Satánicos de Rushdie, novelón de obligada lectura, espero que no me caiga una feuta por recomendarla, seguí con la impresión de que algo, aunque fuese solo un poco, había mejorado.

Evidentemente es pronto para sacar conclusiones, no soy amigo de peatonalizaciones precipitadas, y menos sin aparcamiento alternativo (los de pago no me valen), deseo que estas medidas impulsen una mayor vida ciudadana, que no busquen traer con consigo la tan peligrosa musealización. Esto es, caer en el entendimiento de la conservación del patrimonio heredado como un bien de consumo estrictamente turístico, mero parque temático.

Y por supuesto espero que los vecinos, residente y trabajadores en ella, puedan resolver con facilidad la obtención de sus permisos para aparcar. Aunque, lo sabemos todos, la revitalización de la Ciudad no es solo cuestión de aparcamientos.