Destierran al hombre que quemó al presidente de su comunidad

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El fuego alcanzó también la puerta y las escaleras.
El fuego alcanzó también la puerta y las escaleras. a.m.< / span>

Tiene prohibido ir al edificio tras plantar fuego a su vecino por una derrama

16 sep 2014 . Actualizado a las 10:21 h.

Un vecino del número 7 de la calle Amapolas, en el barrio de las Flores, plantó fuego hace dos semanas al presidente de su comunidad porque le reclamó una derrama de 70 euros para solucionar un fallo en el sistema eléctrico del edificio. Así de crudo. Mientras la víctima continúa recuperándose de las quemaduras en el torso, brazo y rostro, el juez le impuso una orden de alejamiento al autor de los hechos como responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa, por lo que no podrá regresar a su vivienda y se ha de buscar la vida lejos del barrio de las Flores, donde los vecinos siguen sin explicarse qué le pudo haber pasado por la cabeza a un hombre que nunca había dado un problema; si bien últimamente lo veían cabizbajo al atravesar por una depresión.

Aquella inexplicable reacción sucedió el pasado 3 de septiembre. Durante la tarde de aquel día, el ahora desterrado recibió la noticia de que tenía que afrontar una derrama de 70 euros por una avería en el sistema eléctrico del edificio. Lo primero que hizo fue hablar con el presidente de la comunidad. En aquel primer encuentro no le dijo nada feo. Simplemente se quejó de que en los últimos tiempos ya habían tenido que hacer frente a otras derramas y que ya era demasiado. La víctima, tal y como le contó después al resto de vecinos, lo notó algo nervioso, pero en ningún caso violento. De hecho, el hombre se despidió de su presidente anunciándole que iba a nadar a la piscina. Serían las ocho de la tarde y nada se supo de ese vecino hasta la una de la madrugada, que volvió a aparecer, pero esta vez enfurecido y a gritos.

Ya en la calle anunció que estaba dispuesto a matar al presidente de su comunidad. «¡Llegó tu día!», vociferaba. Le llamó al telefonillo y desde el portal continuó con las amenazas. «Hoy te mato, de hoy no pasas, llegó tu día», le decía. La víctima no hacía más que pedirle que se tranquilizase. Nunca habían tenido problemas y aquel día los tuvieron todos. Sobre todo cuando el agresor entró en el edificio y subió a la vivienda del presidente. Le aporreó la puerta sin descanso y sin dejar de gritar hasta que la víctima decidió abrirle pensando que tal vez podría calmarlo. Se equivocó. Nada más tenerlo enfrente, el hombre le arrojó gasolina con una garrafa e inmediatamente le plantó fuego.

Auxilio de vecinos

En aquel momento, algunos vecinos ya estaban fuera de sus hogares y recorriendo las escaleras para intentar poner calma. Y fue uno de ellos el que al ver a su presidente en llamas le echó una manta para apagar el fuego, tanto en su cuerpo como en la puerta del piso y en parte de las escaleras. En cuestión de minutos llegó la policía y detuvo al agresor sin que este pusiera resistencia alguna. Mientras, una ambulancia trasladaba al herido al Chuac con importantes quemaduras.