La fábrica de armas lleva meses vacía, desde que General Dynamics optó por cerrarla y luego la abandonaron los trabajadores. Ahora afronta una nueva resurrección como dijo alguno los que optaban a gestionarla .
¿Qué se van a encontrar los nuevos adjudicatarios?
«Ojalá tuviéramos esta maquinaria en Vigo». Era la afirmación de uno de los expertos universitarios que pudieron visitar Santa Bárbara en los últimos meses. Y es que algunas de las máquinas con las que cuentan las instalaciones son tecnológicamente punteras. Tres empresas chatarreras llegaron a visitar la fábrica para valorar la maquinaria, pero los trabajadores encerrados impidieron la salida de la misma.
¿Qué pasa con la parte que se ha segregado?
De los 200.000 metros cuadrados que tiene el recinto, Defensa ha cedido la parte deportiva al Ayuntamiento. El nuevo adjudicatario deberá habilitar un nuevo cierre entre lo que eran las instalaciones sociales y lo que será la parte industrial.
¿Continuará la misma distribución?
Los nuevos responsables de las instalaciones tenían previsto agrupar la producción que hasta ahora estaba distribuida en varias naves. Esto supondrá un ahorro de costes de producción, aunque también podrían ser necesarias algunas obras de mejora.
¿Que pasa con el resto de los terrenos?
La concesión de la fábrica de armas no incluye todos los terrenos de la misma, sino la parte industrial. Los restantes siguen siendo del Ministerio de Defensa. De todos modos, en el pliego de condiciones del concurso se detallan en una larguísima lista cada uno de los elementos que hay en el interior del recinto, incluidos hasta los elementos de la decoración.