La policía identifica a la banda por las pistas dejadas en la joyería Chiqui
01 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La Policía Nacional continúa con las investigaciones para esclarecer el intento de robo del pasado fin de semana en la joyería Chiqui, en el número 47 de la calle Villa de Negreira. Las pesquisas de los agentes de la Unidad de Delitos Especiales y Violentos (UDEV) van por muy buen camino y permiten acercarse a los autores del butrón realizado a través de la pared de la tienda Lencería Nácar, en el número 49 de la calle Entrepeñas.
La policía analiza si en el escenario del asalto los ladrones dejaron huellas biológicas, pero sí tienen claro que los cacos sí dejaron evidencias que permiten seguirles la pista, dar con ellos y llevarles ante un juez. «Cada banda de butroneros tiene su forma de trabajar, y cuando perpetran un asalto dejan su firma, su modus operandi les delata», indicaron fuentes próximas a la investigación.
La policía también está segura de que los autores del asalto a la joyería no son unos delincuentes de poca monta «a pesar de dejar el trabajo a medio hacer», ya que tras hacer el butrón no pudieron consumar el robo. El saqueo estaba bien estudiado, «no hay dudas de que visitaron previamente ambos negocios, haciéndose pasar por clientes».
Estudios previos
Este análisis de los locales les permitió conocer lo fácil que les resultaría abrir la persiana de seguridad y las dos puertas de la lencería, que ni tan siquiera dañaron», subrayaron. Y abrieron el butrón «por donde no pasan cables que pudiesen hacer saltar las medidas de seguridad».
Si abandonaron la operación «fue porque vieron que algo iba mal, o les sonó algo o notaron presencia de personas en el exterior del negocio», indicaron las mismas fuentes.