Se suspende el juicio contra las seis personas denunciadas por desobediciencia en un desahucio en A Coruña

Dolores Väzquez A CORUÑA

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La falta estaba prescrita, el atestado presentaba irregularidades y quedaron absueltos

20 oct 2014 . Actualizado a las 17:47 h.

El juicio contra seis personas por lo sucedido durante el desahucio de Elisabeth Sanlés el 27 de noviembre de 2013 en A Coruña, acusadas por un supuesto delito de desobediencia no llegó a celebrarse hoy al considerarse prescrito y por entender que el atestado no permitía identificar al responsable último de los hechos, según explicó la abogada María Domínguez, que destacó que quedaron absueltos.

Antes de conocer la suspensión, un nutrido grupo de personas se había concentrado por la mañana ante los juzgados criticando este tipo de denuncias y en solidaridad con los imputados, cuatro mujeres y dos hombres, entre los que se encontraba la sobrina de la persona que fue expulsada de su casa. El portavoz de Stop Desahucios, Héctor Tejón, apuntó que con estos sucesos «asistimos a lexislación da inxustiza, marcada como lei» y dijo que lo que trataban las seis acusadas era «que se cumpra un dereito que nunca estivo cumprido», en referencia al de la vivienda.

Tejón recordó que lo que se vivió en la casa de Salnés hace un año fue «un despliegue desmedido, os cartos para reprimir a protesta social non importa, aí non hai recurtes», consideró. Asimismo, aprovechó para recordar que si bien el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, prometió viviendas sociales, en A Coruña «non existen» y dijo que en los dos últimos años el IGVS solo concedió 33 viviendas cuando «hai máis de 5.000 familias na provincia da Coruña pedindo a solicitude dunha vivenda pública e non vemos que haxa solución». Frente a esto, indicó que lo único de lo que tienen constancia es de incidentes como el juicio previsto para hoy o las multas que recibe una entidad como Stop Desahucios, que ya se elevan a 7.000 euros, por reclamar una ley que no se cumple. «Nós só estamos pagando por a irresponsabilidade dunha clase política que ao longo de 30 anos non se preocupou de nada da vivenda», sentenció.

En la vista también tenía previsto declarar como testigo el abogado de Salnés, Antonio Vázquez, para negar que se hubiera producido en su día un acto de desobediencia. Aseguró que él estaba presente el día de un desahucio que se les comunicó una «forma premeditadamente precipitada, porque la notificación del desahucio llegó el día anterior a media tarde y comuniqué a Elisabeth que iba a ser a las diez de la mañana y aproximadamente a las nueve y diez ya estaba allí para asistirla, y me encuentro con que el dispositivo policial está en pleno funcionamiento, la calle está tomada y el edificio bloqueado», dijo. Relató que él fue quien entró detrás de la policía cuando accedieron a la vivienda y comentó que «allí no había ningún acto de violencia, ni desobediencia sino las personas juzgadas hoy estaban pacíficamente en el interior de la vivienda, esperando que fueran las diez para cumplir la orden de desahucio, que se empezó a ejecutarse a las nueve y diez de la mañana cuando judicialmente se habían fijado las diez horas».