Una boda con sorpresa para el novio

A CORUÑA

26 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Cambre celebró ayer una boda muy especial. Tras nueve años de noviazgo, Carlos Manuel Manteiga le dio el sí quiero a Ana García. Hasta ahí todo normal. El caso es que, cuando lo previsto era una celebración ultradiscreta, donde apenas iban a compartir mesa y mantel los dos protagonistas junto con los padrinos, al final alguno más se sumó a la fiesta. A salir del Ayuntamiento, Carlos se encontró con una agrupación de gaitas y más de cien invitados. Cien, sí, una multitud que destrozó los planes de una boda discreta. ¿Cómo se meten más de cien en una mesa de cuatro? No hizo falta. Ana, su mujer, junto con Ana Manteiga, su hermana, habían organizado toda la celebración a sus espaldas. Todos sus amigos y familiares querían estar allí para animar a Carlos en un día muy feliz y a pocas jornadas de otro día muy importante: el miércoles será intervenido de una delicada operación para poner solución a las secuelas sufridas hace tres años en un accidente de tráfico. Los comensales se marcharon al restaurante A Roda, en Bergondo, donde celebraron la unión hasta bien entrada la madrugada. Y sobre la operación del miércoles, estamos seguros de que todo saldrá estupendamente.

Moret Art, a pie de calle

De estar rodeados de bares y mesones a situarse enfrente del estandarte cultural de la ciudad, el Palacio de la Ópera. Moret Art, consultora global especializada en arte contemporáneo, inauguró sus nuevas instalaciones en un bajo de la calle Uruguay. «La idea es seguir con el mismo espíritu, pero creemos que hacía falta estar a pie de calle (en la anterior ubicación estaban en un primer piso) para situarnos más cerca del público, y además en este lugar podemos aprovechar el tirón del palacio», comenta su directora, Nuria Blanco. Para la inauguración de la parte expositiva, separada de la consultoría pero ambas integradas, contaron con el artista Miguel Piñeiro, que presentó la muestra In pop we trust. «Soy un poco supersticiosa y como hace siete años inauguramos en los Olmos con Miguel decidimos que repitiese, y, además, la exposición es preciosa», destaca Nuria, desde este amplia y diáfana sala, de cuidada decoración, que permite apreciar el arte con tranquilidad y sosiego.

El estreno de La Mafia

La puesta en escena fue espectacular. Los responsables de la primera franquicia de la cadena la Mafia en Galicia decidieron aparcar un coche de la época de Al Capone delante del local e instalar un enorme globo blanco a la entrada. El resultado es que las centenares de personas que pasaron el jueves por la tarde por la calle Ferrol preguntasen: «¿Qué pasa ahí dentro?». La respuesta son más de 500 metros cuadrados de restaurante que ofrece comida italo mediterránea y en el que no falta detalle, desde reservados para todos los gustos hasta una zona de juegos infantiles. Toda la decoración tiene que ver con la historia de la mafia, la película El Padrino y la pasta. Una de las cosas que más sorprendió a los invitados fue descubrir este inmenso local en pleno centro, que fue almacén de Ruenes y que desde hace años estaba vacío. Una apuesta divertida, elegante y familiar.