Se consuma el desalojo y el derribo de la casa afectada por el Ofimático en Elviña

Xosé Vázquez Gago
Xose V. Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Después de una mañana de tensión, con forcejeos entre los policías y los manifestantes, se consumó el desalojo de la familia. El bombero que se negó a participar en el desahucio de Aurelia Rey se subió al tejado del inmueble para impedir el derribo

27 nov 2014 . Actualizado a las 17:57 h.

Después de una mañana de tensión, con forcejeos y enfrentamientos puntuales entre los agentes de policía y las personas congregadas en apoyo de la familia propietaria, se ha consumado el desalojo y el derribo de la casa en Elviña, A Coruña, afectada por la urbanización del parque Ofimático.

El desalojo se ha consumado a la una y veinte de la tarde. A esa hora, las tres personas que estaban dentro de la casa, entre ellos el dueño, Álvaro Corral, han abandonado la vivienda de forma voluntaria, tras el compromiso de la Policía Local de que no habría detenidos, mientras que las tres personas que se habían subido al tejado han bajado con la ayuda de una pequeña grúa. Los operarios trabajaban al mediodía en el derribo del inmueble.

Durante toda la mañana se han sucedido los momentos de tensión en la casa de Elviña. Entre las tres personas que se han encaramado al tejado de la casa para impedir el derribo estaba el bombero Roberto Rivas, que se negó hace unos meses a participar en el desahucio de la anciana Aurelia Rey. En el tejado también estuvieron durante unas cuatro horas una joven, al parecer de Stop Desahucios, y Adolfo Naya, de la CIG.

Durante la mañana, su negativa a bajarse y el hecho de que hubiesen cortado los accesos al tejado motivó el aviso a los bomberos, que finalmente no acudieron al lugar. Fuentes consultadas por Europa Press han señalado que su ausencia se debió a su «negativa» a acudir «por no corresponder el servicio con sus funciones», aunque este extremo no está confirmado oficialmente. «No hemos hecho este servicio», han resumido también, sin concretar más extremos, personal del Cuerpo de Bomberos consultados.

Mientras en el interior del inmueble han permanecido casi toda la mañana, hasta la una de la tarde, el propietario de la casa, Álvaro Corral, un hijo de éste, y un abogado de la plataforma Stop Desahucios. Estuvieron encerrados en una habitación en la planta de arriba de la casa donde habían colocado una especie de barricada con planchas metálicas para impedir el acceso de las fuerzas de seguridad.

A primera hora de la mañana eran decenas las personas que ocupaban la casa pero fueron sacadas «en volandas» por agentes de la Policía Local. Entre ellos había miembros de Stop Desahucios y el concejal del BNG, Xosé Manuel Carril.

A las once de la mañana hizo su entrada la comisión judicial. No se ha producido ningún detenido. Al menos una persona ha resultado herida y ha recibido un punto de sutura por un golpe en la cabeza con una rama.

Entre los concentrados para impedir el derribo estuvieron también el portavoz de Izquierda Unida, César Santiso, y el escritor Manuel Rivas.

Desde la primera hora de la mañana había en la zona un gran despliegue policial, con agentes de la Policía Local - que fueron los que entraron dentro de la casa- y agentes de la Policía Nacional -que se ocuparon del cordón policial-. A primera hora de la mañana, los agentes cortaron todos los accesos a la casa de Isabel López y Álvaro Corral. El operativo policial obligó a cortar la avenida de la Universidad y el carril derecho de salida de Alfonso Molina, lo que provocó fuertes retenciones en el tráfico durante toda la mañana en la zona. Camiones y turismos hicieron sonar sus claxon en muchas ocasiones para expresar su solidaridad con los afectados.

Anoche, un arrestado

La Policía Nacional arrestó ayer a uno de los vecinos afectados por la urbanización del parque Ofimático poco después de las ocho de la tarde, cuando comenzó una concentración de repulsa por el inminente desalojo de una familia de la zona, en la que participaron más de 200 personas.

El vecino fue detenido por los antidisturbios cuando trataba de acceder al viaducto que pasa sobre Alfonso Molina, justo al lado del desvío al campus de Elviña. Cuando se produjo la intervención, otros participantes en la protesta se dirigieron allí a toda velocidad y hubo algunos forcejeos con los policías, aunque no se produjeron más detenciones.

A partir de la detención la protesta transcurrió de forma pacífica, con los manifestantes concentrados en el desvío hacia el campus, delante de la casa de Isabel López, de 73 años y Álvaro Corral.

El Ayuntamiento ha ofrecido a Isabel y a Álvaro la posibilidad de realojarse en una vivienda municipal. Además, según fuentes del gobierno local, se ha ingresado a la familia los 90.000 euros que les corresponden por indemnización, aunque tendrán que gastar ese dinero en pagar las cuotas de urbanización del parque Ofimático. Pese a todo, por el momento no han entregado las llaves de la casa.