En la carnicería Daniel, en la avenida de los Caídos, esquina Jose María Hernansáez, sortearon ayer por la mañana tres cestas de Navidad «que llevan un poco de todo, una va con un jamón ibérico y otras con buenos lacones», comenta Fran Rodríguez, propietario del establecimiento. Decenas de clientes se acercaron al local para comprobar si su rifa era la premiada. Vaya fiesta. Y en la carnicería de María de los Castros tuvo lugar un sorteo similar. En este caso pusieron en juego seis cestas, como vienen haciendo en los últimos años. «Digamos que en el barrio ya se está convirtiendo en una tradición y hay gente que acude no por el premio, sino por disfrutar un rato con los vecinos y con nosotros», destaca Antonio Andrade, uno de sus responsables. Quién sabe si con el paso del tiempo la moda de este sorteo del gordo previo al de mañana de Navidad se extiende a todas las carnicerías y acabe siendo una fiesta de referencia en estas fechas.
Belén viviente
Me cuenta el párroco de Liáns, Santa Cruz y Dorneda, José Carlos Alonso, que hace muchos años se celebraba un belén viviente en el entorno de la capilla de San Paio, en Montrove. El año pasado un grupo de vecinos se pusieron manos a la obra para recuperar esta tradición y organizaron un primer nacimiento experimental en el pazo de Ibarrola. La idea cuajó y ayer tuvo lugar uno como Dios manda, en la capilla original y con más de cien figurantes, la representación de un pueblo palestino, filloeira, pulpeira y un narrador, Javier Ozores, que leyó textos del evangelio relacionados con estas fechas. Dicen que el próximo año todavía va a ser mejor. Que se consolide.
En Carricanta
Sorteo de cestas navideñas, belén viviente y, por supuesto, no podía faltar en este fin de semana marcado por las fiestas, un mercadillo solidario. Si los del Montrove intentan consolidar su nacimiento, los de la Escuela Infantil Municipal Carricante ya consiguieron convertir su actividad en una referencia. «Ya van doce ediciones y fue cogiendo tanto bombo que cada vez hay más colaboraciones. Acuden muchos padres que tuvieron aquí a los niños, pero también vecinos del barrio y de otras zonas de la ciudad. Es una manera de celebrar la Navidad de manera distinta, transmitiendo los valores de solidaridad y compañerismo que nos caracterizan», destaca Mercedes López, directora del centro por el que ayer por la mañana pasaron centenares de personas. La recaudación va destinada, una vez más, a la organización Tierra de hombres.