La portavoz socialista, Mar Barcón, ha encontrado un tema con el que conectar con la ciudadanía coruñesa. A su mérito y al trabajo de sus colaboradores hay que sumar la falta de agilidad del gobierno local. Ni el concejal de Medio Ambiente, Enrique Salvador, ni el de Infraestructuras, Martín Fernández Prado, han sabido explicar las razones por las que se han cortado árboles, tanto en mal estado -los más- como con posibilidad de ser reutilizados. Una nota enviada con desgana en la que el Ayuntamiento asegura haber plantado más de un millar de ejemplares, más de los que dice haber talado, no oculta lo que es una evidencia. En las últimas aperturas de espacios peatonales hay una evidente carencia de especies arbóreas. Valga como ejemplo el Parrote, donde apenas un puñado de jardineras se han colocado de forma apresurada sobre el granito para paliar las quejas vecinales. O la plaza de las Conchiñas, donde tampoco se prevé que haya demasiado verde para compensar la retirada de las zonas ajardinadas que antes ocupaban el espacio del nuevo -y muy necesario- párking subterráneo. Barcón ha sacado provecho de ello, aunque tampoco ha faltado quien le ha recordado esta semana que uno de esos supuestos corredores verdes que ahora reivindica se acabó «disfrazando» con moqueta en lugar de césped.