Una Meiga de los Castros

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

25 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

1 La Meiga Mayor se hizo esperar. Poco antes de las diez de la noche el jurado hizo público su veredicto. Tania Pintor Garea de 19 años, estudiante de segundo de bachillerato en el instituto Monte das Moas, fue elegida Meiga Mayor del San Juan. «Estoy muy orgullosa, y mis padres también. Había sido reina de los Castros con nueve años y quise repetir la experiencia», comenta ilusionada la nueva Meiga. Las otras candidatas eran: Noelia Barros Carrillo, Nerea Dacosta López, María Gende Piñuelo, Vanesa Gómez Vázquez, Vanessa Grobas Mantiñán, Laura Míguez Garrido, Karla Morandeira Rodríguez, y Carlota Sancosmed Sánchez. «Me gusta saltar la hoguera en la playa del Orzán», destaca Tania. En el mismo acto Carmela Arrechea Vázquez fue presentada como Meiga Infantil. Sus Meigas de honor son Carmen Álvarez Portela, Marta Castro Núñez, Camino Castro Ordás, Marta Hernández Rodríguez-Losada, María Herrero Mouriño, Laura Núñez Rodríguez, Claudia Pérez Fontenla y Ángela Sánchez Vázquez.

Desfile de peluquería

2 Antonio Calvo, estilista naronés, realizó en directo los peinados a un grupo de modelos que fueron seleccionadas en un cásting del que les hablaba la semana pasada. Lucieron las últimas tendencias del sector de la peluquería. «Estoy muy agradecido al The Style Outlets de que me haya permitido presentar este show. Es la primera vez que mostramos estos trabajos en Galicia desde que ganamos los premios Figaro», destaca Calvo.

Batalla en la Grela

3 «Es indoloro y no es peligroso porque no se disparan proyectiles físicos», me explica Julio Gallego, que acaba de inaugurar en el polígono de la Grela, Coruña Láser Combact, un campo de batalla de simulación táctica en el que los jugadores tienen que conseguir objetivos, disparar y evitar ser alcanzados. «Es algo más que el típico paintball. El arma cuenta con una pantalla de LCD donde aparece si les has dado a alguien y si te dan dos veces tienes que ir a recargar. Añadimos un plus de realismo y precisión, y además no se pueden hacer trampas porque es un sistema infalible», destaca Julio desde una nave de la calle Torres Quevedo, enfrente del matadero, que hace años fue un concesionario Gonzacar y más adelante un almacén mayorista para tiendas chinas. Dice que pueden jugar un máximo de diez contra diez y va dirigido «desde a chavales de 12 años en adelante que quieran celebrar su cumpleaños de una manera distinta a personas de cualquier edad», informa. La media hora sale a diez euros.