Los socialistas vigilarán la inversión en servicios sociales, empleo y educación
28 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El PSOE ha empezado a cambiar la estrategia que usó en la campaña electoral. En las dos semanas que precedieron a las votaciones, la candidata Mar Barcón evitó chocar con la Marea, incluso cuando Xulio Ferreiro criticó la «complicidade» de los socialistas en las preferentes. Entonces el PSOE calculaba que sería segunda fuerza y manteniendo la cabeza fría trataba de facilitar un posible acuerdo con la nueva formación para destronar al PP.
Pero las urnas han planteado un escenario distinto. El Partido Socialista se ha quedado en el tercer puesto y, a falta del recuento definitivo, la Marea ha superado a los populares y no necesita al PSOE para desbancarlos.
Barcón expuso ayer la nueva estrategia, pactada en la reunión de la ejecutiva local celebrada el martes. El PSOE «va a garantizar el cambio» y apoyará la investidura de Xulio Ferreiro si el PP supera en votos a la Marea, pero Barcón también advirtió que tienen «líneas rojas» en forma de «tres prioridades»: aplicar un «plan de rescate social doblando el presupuesto en Servicios Sociales», «más inversión en educación» y protección a los derechos de familias y autónomos.
La portavoz socialista insistió en que su partido estará «vigilante» para que el cambio político incluya esas medidas, que «son imprescindibles para garantizar los derechos de las familias».
Barcón no cerró todas las puertas a un posible acuerdo para gobernar en coalición con la Marea y señaló que esperarán a que la «fuerza mayoritaria» inicie los contactos si está interesada, pero las posibilidades de que se produzca un acuerdo son reducidas, ya que el grueso de la ejecutiva e incluso los sectores críticos sostienen que el PSOE debería tener «voz propia» y emplear sus seis ediles, claves para la gestión municipal, con el fin de impulsar medidas de su programa. La propia Barcón se comprometió con «los 22.000 coruñeses que nos votaron a cumplir las líneas rojas de nuestro programa que garantizaban el cambio seguro».
Barcón, que compareció acompañada de parte de los candidatos socialistas y que mantiene todos sus apoyos en la ejecutiva, reconoció los malos resultados del partido en las urnas: «No me presentaba para tener seis concejales y ser la tercera fuerza, me presentaba para ser alcaldesa y que el PSOE liderase el cambio, que es su posición natural».
Sin embargo, pese a reconocer la derrota, evitó hablar de su futuro político: «No es una cuestión prioritaria en este momento», señaló. Fuentes del partido afirman que podría entrar en la Diputación, mientras que otras apuntan a que sería la cabeza de lista por A Coruña en las generales, aunque esa opción se ha desinflado en las últimas horas.
Lo que parece claro es que tomará posesión como concejala y, si no se produce un vuelco en los equilibrios del partido, podrá liderar la transición para cuando decida que ha llegado el momento de alejarse de María Pita.