El Ayuntamiento gastó 990 euros por habitante en el 2014

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La recaudación de impuestos se redujo en cinco millones respecto al 2013 y la inversión por residente fue de 149 euros

28 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento gasto el año pasado 990 euros por cada vecino de A Coruña, pero solo 149 se destinaron a inversiones. El resto de los fondos se dedicaron a pagar las nóminas del personal, sostener los servicios municipales y otros gastos ordinarios.

Los datos proceden de la cuenta general del 2014, el documento más detallado sobre la situación económica del Ayuntamiento, que analiza el estado de las cuentas al final de cada ejercicio.

La cuenta incluye una serie de indicadores presupuestarios entre los que se encuentran los citados de gasto e inversión por habitante, pero hay otros como los 36,2 días de media de período de pago a proveedores, o los casi 370 euros por vecino que el Ayuntamiento adeuda, una cantidad que sitúa A Coruña entre las ciudades de más de cien mil habitantes que menos dinero debe en proporción a su población.

Menos ingresos por impuestos

El 2014 cerró con ese bajo nivel de deuda relativa, a pesar de que el Ayuntamiento ingresó menos dinero por impuestos que en el 2013. Según la cuenta general, María Pita percibió algo más de 134,4 millones de euros por ingresos tributarios. La mayor parte de ellos, 91,6 millones, por impuestos directos entre los que destaca el IBI, que sigue siendo la principal fuente de liquidez de las arcas municipales. Otros 31,3 millones llegaron a través de tasas.

Frente a esos 134,4 millones de ingresos tributarios, en el 2013 se percibieron 139 millones, cinco más. En el 2013 también se cobró más por tasas: 35 millones frente a los 31,3 del año pasado.

La reducción de ingresos por impuestos se debe a la política del anterior gobierno de mantener congelados los tributos.

La segunda fuente de ingresos más lucrativa fueron las transferencias corrientes, entre las que destacan los ingresos procedentes del Estado. María Pita ganó 71 millones mediante transferencias, una cantidad de nuevo menor que la percibida en el 2013, cuando entraron 75,55 millones.

Para compensar esas caídas, el Ayuntamiento ingresó más por ventas (1,1 millones), y otros ingresos derivados de la gestión municipal, que se incrementaron de 19 a 27 millones de euros.

Reducción de gastos

Aunque según la cuenta ingresó menos, María Pita también gastó menos en el 2014. Ese año se produjo un ahorro en los gastos de personal de casi 600.000 euros, casi 4,2 millones en transferencias y cambios en las provisiones de tráfico que superaron los cinco millones de euros.

En total, los gastos registrados durante el año pasado ascendieron a 205,5 millones frente a los 213,64 millones registrados en la cuenta del ejercicio del 2013.

La acusación de dejar la caja vacía y la virtud de haber ejecutado el 85 % del presupuesto

El anterior gobierno del PP hizo hincapié en su capacidad para gestionar el dinero público. La cuenta del 2014 demuestra que sus previsiones de ingresos y gastos se ajustaban a su capacidad real de recaudar fondos y desprenderse de ellos.

Según los indicadores del presupuesto, el año pasado preveían gastar 285,65 millones y lograron ejecutar 242,2, casi un 85 %, un porcentaje al que los anteriores ejecutivos no se habían acercado.

Ocurre lo mismo con los ingresos, previeron recaudar esos mismos 285,65 millones y ganaron 241,3, un 84 %, otro porcentaje mucho más elevado que el de sus predecesores en el timón de mando de María Pita.

Claro que una cosa es ajustarse a las previsiones de gasto y otra es gastar en lo que quieren los ciudadanos. Ahí entran las prioridades políticas que escapan al puro ejercicio de contabilidad.

Pero no fue eso lo que atacó el nuevo gobierno tras tomar posesión. Unas horas después de acceder a su puesto, el alcalde, Xulio Ferreiro, alertó de la falta de liquidez de las arcas municipales y acusó a sus predecesores de haber gastado de forma excesiva por la campaña electoral y haber vaciado la caja. Para reforzar ese argumento recurrió, además de a los informes redactados en esos mismos días, que advertían una falta de liquidez temporal, a un dato que aparece en la cuenta general, una reducción del remanente de tesorería (el dinero en caja) de 14,6 millones en el 2013 a 7,2 cuando acabó el 2014.

Para corregir esa falta de liquidez temporal y no superar el período de pago a proveedores, el gobierno pidió un crédito de 11 millones avalado por los informes de tesorería. Pero esos mismos informes dicen que ese crédito se podrá devolver este año y sobrarán nueve millones, lo que también avala que la situación económica general es correcta.