Entre Venezuela, Siria y la promesa de no subir el bus

Xosé Vázquez Gago
xosé V. Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La oposición critica la falta de gestión y advierte del retraso en la aprobación del el presupuesto y las ordenanzas fiscales

06 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

De los 339 minutos del pleno, que terminó pasadas las diez y media de la noche, menos de 50 se dedicaron a los asuntos de gestión del gobierno: las alegaciones del PP a la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento y el cambio de usos del mercado de Santa Lucía. Poco bagaje para cuatro meses de gobierno, reprochó la oposición a la Marea. El resto se dedicó a intervenciones de los vecinos, mociones y preguntas al gobierno, en las que sí aparecieron asuntos que afectarán a los ciudadanos de forma directa. El edil de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío, contestó al BNG que en el 2016 no subirá la tarifa del bus urbano, y añadió que mantienen su promesa de reordenar las tarifas de forma negociada con la Compañía de Tranvías. La concejala de Facenda, María Eugenia Vieito, aseguró a los populares que este año se presentará una nueva ordenanza de recaudación fiscal, en la que se incluirán propuestas del anterior gobierno «melloradas», como el calendario de pagos personalizado.

Esas dos respuestas y sus preguntas se formularon en 12 minutos. El resto del tiempo se consumió en su mayoría entre críticas y declaraciones de intenciones, además de debates antaño impensables en el Ayuntamiento: se habló de Venezuela y de Siria. El debate sobre el primer país, originado por una moción del PP, terminó con el BNG votando contra el texto del Parlamento Europeo que denuncia al régimen de ese país y asegurando que es difícil juzgar la situación en un país extranjero.

La Marea se abstuvo, y el concejal José Manuel Sande criticó la propuesta del PP recordando el uso de la política en Venezuela contra los nuevos partidos. De poco sirvió que Mar Barcón (PSOE) leyese un durísimo informe de Amnistía Internacional sobre la represión en el país sudamericano. Luego la Marea presentó una moción, basada en un texto de la misma oenegé, sobre los refugiados que provocó un debate sobre el ISIS, la intervención rusa y la política imperialista. El Bloque entró al trapo pese a las citadas dificultades del análisis internacional. PP y PSOE la aprobaron utilizando el texto que se aprobó de forma unánime en el Congreso de los Diputados.

Varios portavoces

En medio de las contradicciones fueron quedando claras algunas cosas. El alcalde, Xulio Ferreiro, ya no ejerce de portavoz único, como en los primeros plenos. Los ediles de la Marea dieron muchas réplicas, entre ellas algunas muy agudas de los ediles Alberto Lema y Rocío Fraga.

El PSOE y el PP coincidieron en el voto en varias ocasiones, mientras que el BNG estuvo más cerca del gobierno que nunca. «Veo que su alianza va más allá», dijo Carlos Negreira (PP) a Avia Veira cuando dejó que la Marea modificase una de sus mociones. De hecho, Veira fue en ocasiones más dura con el resto de la oposición que el gobierno. Reprochó a los socialistas su propuesta de plan social cuando algunas de las medidas estaban incluidas en el modificativo de crédito que rechazaron en el anterior pleno. Claro que el Bloque ayudó a tumbar esas mismas propuestas cuando votó contra el modificativo, coincidiendo con el PP, en el pleno anterior.

Guerras políticas aparte, el tiempo se echa encima del gobierno local. El año pasado a estas alturas ya se habían aprobado las ordenanzas fiscales. Ahora ni siquiera se ha llevado la cuenta general al pleno. Del presupuesto ni han comenzado las negociaciones. La Marea denunció tres veces ayer los «paus nas rodas» y el «bloqueo». Pero los dos puntos de gestión que llevaban fueron aprobados, uno de ellos por unanimidad.