El primer presupuesto sin votos en contra nace cinco meses tarde

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El alcalde, con Rosa Gallego, y las edilas Mariel Padín, Rosa Lendoiro y Lucía Canabal (PP).
El alcalde, con Rosa Gallego, y las edilas Mariel Padín, Rosa Lendoiro y Lucía Canabal (PP). César Quian

Las cuentas tuvieron el apoyo de Marea y PSOE y la abstención de PP y BNG en otra sesión marcada por la brecha de la izquierda

24 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El pleno municipal rompió ayer unos cuantos tabúes que se habían mantenido durante los últimos 30 años. Reunido en sesión extraordinaria, aprobó con cinco meses de retraso -primer tabú-, un presupuesto que no registró ni un voto en contra -segundo tabú-. Todo en un ambiente político tan enrarecido que el gobierno local, como si estuviese en la oposición, aclaró en su primera intervención lo que siempre se daba por hecho: que iba a votar a favor del documento -tercer tabú-, y después de que se aceptasen las reclamaciones al texto que presentaron la Marea y el PSOE, los dos grupos que habían aprobado las cuentas de forma inicial -cuarto tabú-.

Entre novedad y novedad, al presupuesto tardío le salieron progenitores. El portavoz socialista, José Manuel Dapena, afirmó que su grupo se ve «reflejado» en el documento, y subrayó que tiene «padre»: la Marea. «Son sus presupuestos», dijo al alcalde, Xulio Ferreiro, antes de pedirle que «no repudie» a la criatura.

El regidor había insistido en su primera intervención en que las cuentas «non son as que desexaría o goberno local», aunque más tarde casi dijo lo contrario, que permitirán hacer «políticas de transformación» y que son «coherentes» con los objetivos del ejecutivo, aunque insistió en criticar los recortes de fondos en Participación aprobados por las enmiendas del PSOE y el PP.

No solo Dapena atribuyó a la Marea la autoría de las cuentas. La portavoz del BNG, Avia Veira, recordó al alcalde su voto a favor del texto en el pleno anterior y, si el socialista dijo estar «cansado» de su «catastrofismo apocalíptico» y su «falso victimismo», Veira les espetó que «xa non proceden máis laios: hai orzamentos e xa é tempo de que o goberno local comece a tomar decisións».

Porque la batalla se dio dentro de la bancada izquierda y al PP lo tocó solo de refilón. Empezó con el alcalde cargando de forma reiterada contra el supuesto pacto de socialistas y populares para enmendar las cuentas, «lesionando profundamente o texto»; y continuó con una serie de duros intercambios entre Ferreiro, Dapena y, en menor medida, Veira, que criticó la actitud del alcalde y le exigió ser «máis responsable» y apostar más por la negociación para evitar que se repita en el futuro el proceso «que sufrimos» con este presupuesto.

Por su parte, la portavoz del PP, Rosa Gallego, explicó la abstención de su grupo por la necesidad de que se confirmen los convenios con 80 entidades sociales, culturales y deportivas. Gallego recordó que su partido presentó una enmienda para mantener esas ayudas y destacó que ese objetivo «está conseguido». En una primera intervención llena de críticas al ejecutivo, también reprochó al gobierno que vaya a contratar por 30.000 euros al año «un asesor del asesor de Cultura» y recordó al alcalde que su jefe de gabinete llamó «orcos» a parte de los funcionarios y que «se han cargado» a los jefes de servicio cuando el regidor les acusó de intentar enfrentarles a los funcionarios y de hacer «listas negras» cuando gobernaban.

Unos rifirrafes solapados por la bronca Marea-PSOE, mal avenidos padres, con su voto favorable, del presupuesto del 2016.

María Pita prevé gastar 244,5 millones de los que 31,6 serán para inversiones

El presupuesto del 2016 prevé que el Ayuntamiento disponga este año de 244,5 millones de euros, de los que 31,6 se destinarán a inversiones. El alcalde, Xulio Ferreiro, destacó que las cuentas incluyen «40,5 millóns» para políticas sociales, un aumento «do 20 %».

También encuadró otros «59 millóns» en políticas destinadas a alcanzar «unha cidade sostible», incluyendo las mejoras planeadas en el área de Mobilidade. Señaló además que «27,3 millóns» se dedicarán a Deporte y Cultura, y otros 1,6 a actividades relacionadas con la participación. Entre las primeras medidas que se tomarán tras la publicación de los presupuestos, el alcalde señaló que se procederá a licitar obras, pagar el bonotaxi y los convenios con entidades sociales «que se poderán empezar a asinar xa».