Cien plantas y doscientas mariposas, el otro patrimonio de la torre de Hércules

CLÁUDIA MORÁN A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PéREZ

El Ayuntamiento pretende ajustar a la biodiversidad las actividades en el entorno del monumento

28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cualquier visitante de la torre de Hércules, que ayer cumplió siete años como patrimonio de la humanidad, sabe que su encanto no solo recae en el monumento. Sus 106 especies de plantas, 27 seres invertebrados, colonias de aves marinas o 240 tipos de mariposas son algunos de los elementos recogidos en el mapa de biodiversidad -realizado por el grupo naturalista Hábitat por encargo del Ayuntamiento- que llenan el entorno del faro. La edil de Medio Ambiente, María García, destacó la importancia de «protexer a diversidade de especies» y señaló que el gobierno local estudia «unha figura de protección que se adapte ás condicións da área» para poder «conxugar o turismo cultural cun turismo da natureza».

«Estamos manexando cuestións como retrasar as segas ata que remate a época de cría das aves e falando cos organizadores de eventos na Torre para que se adapten ás condicións de patrimonio natural», señaló García, quien participó en un coloquio sobre biodiversidad con motivo del aniversario de la distinción de la Unesco. En el acto también intervino la directora de la torre de Hércules, Ana Santorum, quien abordó la problemática de las plantas invasoras, como la carpobrotus edulis, en los alrededores del monumento. «A imaxe da Torre rodeada da especie coñecida como unllas de gato foi a foto favorita durante moito tempo. É o exemplo do que se fai cando non se ten información suficiente», explicó, y remarcó la necesidad de «concienciar» a la ciudadanía sobre este aspecto. García añadió que el gobierno local ya está trabajando con expertos en plantas invasoras porque «hai que saber quitalas» para que «non sexa peor o remedio que a enfermidade».

En el coloquio también participó el escritor y comunicador ambiental Antonio Sandoval, quien destacó, por su parte, la necesidad de «integrar o patrimonio vivo na visión dos cidadáns, os xestores do mesmo e as oenegués».