Todo listo para bailar con el rey de la salsa

La Voz

A CORUÑA

. REUTERS / HENRY ROMERO

Marc Anthony demostrará esta noche por qué su nombre se ha convertido en sinónimo de éxito

29 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta noche (22.00 horas) el Coliseo acoge el concierto del año en la ciudad. Muy grande tendrá que ser la sorpresa para que en los seis meses que quedan de 2016 pueda venir otro artista por estos lares y arrebatarle el título a Marc Anthony. Pero, ¿qué tiene este neoyorquino de origen puertorriqueño que le hace capaz de despachar el aforo completo del Coliseo sin que los precios de las entradas -no siempre populares- supusiesen el más mínimo obstáculo? La respuesta la tienen las 8.500 personas que hoy se darán cita para bailar al ritmo de Vivir mi vida.

Gente de todo tipo y pelaje, edad y condición abarrotarán hoy el Coliseo, con especial presencia de un sector femenino que hace ya unos cuantos años que salieron del colegio. Pero lo curioso del caso es que se cruzarán con sus hijas adolescentes en una comunión de frenética pasión latina, un milagro que pocos artistas pueden obrar.

Pero es que no solo los y las fans, siempre agradecidos, se lo rifan. Es el cantante más deseado por otros músicos a la hora de hacer colaboraciones, dúos y demás técnicas lícitas para fabricar la canción del verano. Que se lo digan a Gente de Zona y su omnipresente La gozadera. Pero también a Draco Rosa, Carlos Vives, Pitbull o, por supuesto, a Jennifer López. Hasta el mismísimo Tony Bennett quiso contar son su potente voz. Y es que ir de la mano del rey de la salsa parece ser síntoma de éxito seguro.

Lo del rey de la salsa no es una exageración ni un tópico ideado por sus publicistas. Fue el mismísimo New York Times quien le otorgó la corona. Es más, el que siempre ostentó esa distinción, el añorado Tito Puente, fue quien le dio la alternativa a un joven Anthony, llevándoselo de telonero al inicio de su carrera. Y Puente, de salsa, sabía un rato.

Con más de 25 años de carrera a sus espaldas, jalonada con éxitos musicales, sociales -durante un tiempo, para los ajenos a los ritmos latinos, fue «el que está con Jennifer López»- y con una querencia por el cine que hace ya varias películas que dejó de ser anecdótica, Marc Anthony llega a la ciudad en su mejor momento, convertido en un infalible creador de éxitos.