Fiscalía y acusación piden que no se rebaje la condena de 20 años de prision al hombre que mató a su mujer embarazada

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA

José Luis Cortiñas Romero asesinó a su esposa, con la que ya tenía seis hijos, asestándole16 puñaladas en un descampado

21 mar 2017 . Actualizado a las 17:31 h.

José Luis Cortiñas Romero asesinó a su mujer Lupe Jiménez en febrero del 2014, según una sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra de marzo de este mismo año. La muerte de la mujer se produjo tras recibir dieciséis puñalada, tres de ellas en el cuello, doce en la parte anterior del tórax y una en una muñeca. El cuerpo de la víctima, madre de seis hijos y embarazada de cinco semanas en el momento de su muerte, fue abandonado por su esposo en un descampado, en una pista forestal de O Marquiño (en O Pino) cubierto por restos de maleza y chatarra, incluso con una nevera vieja. El jurado también le acusó de pegarle una brutal paliza cuando viajaban en el coche después de que el acusado llevase a Lupe, contra su voluntad, del domicilio de su madre, en Vilaboa (Pontevedra).

Esta mañana se celebró la apelación en el Trbunal Superior de Xustiza de Galicia, en A Coruña, donde la defensa de Cortiñas solicitaba el cambio de delito, de asesinato por homicidio, y por ello la rebaja de la condena alegando que el hombre no actuó de forma sorpresiva e inesperada y que actuó obcecado al decirle su mujer que el hijo que esperaba no era de él. Además, el abogado señaló que Cortiñas y Lupe tuvieron una pelea y que ella sacó un destornillador para agredirlo.

Por su parte, tanto la Fiscalía como el abogado de la familia de la víctima, Víctor Bouzas, mantuvieron la versión de que la mujer no pudo defenderse tras recibir la brutal paliza antes de ser mortalmente apuñalada, que los forenses no encontraron restos genéticos de su agresor, lo que demuestra que no luchó para evitar ser apuñalada y que las cuchilladas fueron realizadas con saña ya que algunos de los cortes realizados con el arma blanca llegó a romperle alguna costilla a la víctima. 

Sobre la obcecación del asesino por recibir la noticia de que el hijo que esperaba su mujer no había sido concebido por él, la Fiscalía y la defensa aseguraron que esa supuesta afirmación es una declaración del agresor y que no está demostrado que así fuese y además el hombre ya conocía el embarazo de Lupe desde el primer día y en ningún momento intento que la mujer abortase. 

Además de los 20 años de carcel, José Luis Cortiñas Romero fue condenado a pagar 60.000 euros a los hijos menores menores en el momento de la muerte, 30.000 a los mayores y 6.000 euros a cada hermana de Lupe Jiménez. Esta última indemnización también fue recurrida por el abogado del asesino.