«Tenemos una terminal para dos millones de pasajeros y estamos en un millón»
25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Jesús Campo ha pasado por diversos puestos técnicos dentro de Alvedro hasta llegar a dirigir el aeropuerto. Eso hace que su conocimiento de las fortalezas y debilidades del mismo sea total.
-Venimos de una semana dura en cuanto a desvíos.
-Sin duda, pero el total es más esperanzador. De mayo a agosto el índice de desvíos ha sido inferior al del año pasado. El primer semestre fue prácticamente igual que el del 2015, aún habiendo sido febrero el peor mes de desvíos de la historia de este aeropuerto, con un total de 28. Y en este segundo semestre, septiembre tampoco ha favorecido. Nos queda el último trimestre, que por lo general al menos uno de los meses suele ser malo. La meteorología no la puede controlar nadie.
-Pero sí se podrían mejorar los sistemas de aproximación por la cabecera norte.
-Eso podrá paliar, al menos, algunos desvíos, pero tampoco es la panacea. Es una maniobra por coordenadas, no de precisión como puede ser un ILS, y para realizarla se requieren unos mínimos de visibilidad. Y por la otra cabecera está la ría, que aunque tengamos el ILS el piloto tiene que contar con un margen de seguridad para aterrizar el avión o realizar una frustrada segura teniendo en cuenta toda la orografía del entorno.
-¿Cuándo entrará en funcionamiento la mejora de la cabecera norte?
-Nosotros hemos acabado nuestra parte, incluso contamos con la colaboración de una compañía aérea que realizó sus simulaciones de la maniobra. Esa información se pasó a Enaire, que tendrá que llevarla a la comisión interministerial de Fomento y Defensa, que tendrá que aprobarla y la Agencia de Seguridad Aérea la hará entonces pública y podrá activarse. Espero que todo este proceso sea lo más rápido posible.
-¿Y el sistema vía satélite del que tanto se habló?
-Eso requiere una serie de requisitos y certificaciones y Enaire ha dicho que actualmente no es posible, lo que no significa que en el futuro pueda llegar a aplicarse y sea efectivo. Pero es un proceso que tendrán que ir definiendo las autoridades competentes.
-¿Y se hará algo con los árboles que afectan a la cabecera sur?
-Estamos intentando remediar los obstáculos del terreno que no son parte natural de la orografía. Es decir, postes de luz, viviendas, arbolado... En este sentido hemos realizado un estudio de valoración de obstáculos recientemente y nos hemos sentado con los pilotos para enseñarles las conclusiones y que aportasen mejoras. Después tuvimos una reunión en la Casa del Mar con los ayuntamientos afectados por las servidumbres aeronáuticas de este aeropuerto, donde se les explicó la reglamentación existente y los permisos que deben solicitar a la Agencia de Seguridad Aérea para nuevas construcciones, plantaciones forestales... Así evitamos que se incrementen esos obstáculos. Pero hay una segunda parte, que es eliminar los obstáculos existentes desde hace años, y para ello necesitamos de la colaboración de los ayuntamientos y los propietarios.
-¿Cómo van las cifras este ejercicio?
-Crecemos más del 2,5 % en el acumulado del año hasta agosto. Pero si cogemos el dato interanual, es decir, de agosto del 2015 hasta el de este año, el crecimiento sobrepasa el 3 % y superaría ya el millón de pasajeros. Eso hay que sumárselo al 3,7 y al 17,8 % de los años anteriores. Llevamos tres años en crecimiento, y eso ya establece una tendencia.
-Pero Vigo está creciendo a un ritmo mucho mayor este año. Se nota la diferencia de políticas de cada ayuntamiento respecto a la subvención de aerolíneas.
-En esa parte de los convenios que el Ayuntamiento pueda firmar con las líneas no entro, no es ámbito de mi competencia. Pero sí puedo decir que ese efecto que está teniendo Vigo, gracias a Ryanair sobre todo, es el mismo que tuvo Alvedro en el 2014, con un crecimiento a final de año cercano al 18 % y que en algunos meses alcanzó el 40 %. Aquí se debió a la entrada de Air Europa y a las rutas que añadió Vueling. Veníamos de un panorama similar al de Vigo. Habíamos bajado a 800.000 pasajeros y ya volvemos a estar por encima del millón.
-¿Ha llegado Alvedro a su límite?
-Por capacidad, Alvedro no tiene límites a la vista en estos momentos. Tenemos una terminal para dos millones de pasajeros, y estamos en un millón. El aparcamiento está diseñado para crecer, las instalaciones son de primer nivel y tienen capacidad para atender lo que ya hay y el crecimiento que venga. Lo que toca es precisamente que se incremente el tráfico y los destinos, que nosotros estamos preparados. Pero eso ya es cosa de las compañías aéreas que quieran apostar por Alvedro.
-¿Cómo van las obras de la sala VIP?
-Concluidas. En un par de semanas se adjudicará la gestión del servicio de atención en la sala para que pase a estar en funcionamiento. Era una demanda tanto de los pasajeros como de las compañías. Alvedro tiene un perfil de pasajero de negocios que solicitaba algo que funcione casi como un punto de encuentro empresarial. Además, vamos a ampliar la zona de los prefiltros de seguridad unos seis metros, actualizaremos el sistema de gestión de equipajes, tendremos un nuevo sistema de procesamiento de datos, reformaremos totalmente los baños e incluiremos otros nuevos en la zona exterior y en la zona de embarque.