La UDC aprueba en votación secreta la supresión de 17 departamentos

MONTSE CARNEIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

El plan prevé eliminar 40 cargos académicos y ahorrar 557.000 euros al año

27 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«É un punto e seguido, un proceso continuo nun entorno cambiante que non vai parar». Con estas palabras trazó Carlos Aymerich el recorrido del primer plan de reestructuración general de la Universidade da Coruña (UDC) que ayer echó a andar en el edificio de la Maestranza con 28 votos a favor y 11 en contra. En una sesión ordinaria, de acuerdo con la convocatoria, pero excepcional por el fondo y la forma en que se desarrolló, el Consello de Goberno dio el visto bueno a una propuesta que reduce a 26 los 43 departamentos actuales, suprime 13 vicedecanatos y subdirecciones de centros y trae un ahorro de 557.000 euros al año.

El documento llegó a la votación avalado por un trabajo de 17 meses «dialogado, consensuado e acordado entre todos os estamentos», subrayó el rector, pero puesto en entredicho la víspera por la irrupción de cuatro catedráticos de la oposición que anunciaron recursos contenciosos al procedimiento y acusaron a Julio Abalde de tramar una operación de represalia política contra los que no lo votaron en las elecciones de hace once meses. «Entón por que represalio a uns e a outros non? -preguntó el rector-. Eu son da Facultade de Ciencias, a que ten a maior redución de departamentos, e alí o apoio a este equipo foi maioritario».

Abalde no disimuló su disgusto por la reacción de los cuatro profesores, que solicitaron la retirada del orden del día del punto que se refiere al plan, pero sin embargo no acudieron -solo uno de los cuatro catedráticos es miembro del Consello de Goberno- a la reunión que habría de votarlo. «Os que traballaron neste proceso non merecen que dous días antes da aprobación final se presente unha petición completamente extemporánea para que o asunto se debata ‘en el ámbito de la UDC’. Pero entón en que ámbito estivo traballando a comisión?», inquirió el rector visiblemente molesto.

Tres horas antes había comenzado el Consello, que transcurrió con un vigor a la altura de la trascendencia del acuerdo y solo en el debate de la propuesta de reorganización dio lugar a 18 intervenciones. «Iso dá unha idea da intensidade do debate. Todas elas foron construtivas e puxeron de manifesto unha actitude propositiva de mellorar», refirió Abalde, que agradeció el apoyo de todo el profesorado y del personal de administración y servicios para sacar adelante una estructura «moderna, flexible e administrativamente máis eficiente que a institución necesitaba (...) E nunca é un proceso doado. Modificar a forma de agruparnos, ordenarnos e traballar non é doado», expresó el rector.

De lo extraordinario del momento dejó constancia el propio procedimiento seguido para la votación, que se desarrolló en urna, de forma secreta, a petición de seis miembros de la mesa. Se trata de un mecanismo excepcional en las sesiones del Consello, donde ya las votaciones son infrecuentes. «Normalmente non votamos porque practicamente todos os temas son por ampla maioría ou por unanimidade», detalló el rector.