Despidos de limpiadoras después de que la Marea primase la oferta más barata

Xosé Gago / Loreto Silvoso A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Carta recibida por una una de las trabajadoras
Carta recibida por una una de las trabajadoras Cedida

El gobierno destacó el viernes el ahorro de 213.000 euros en la limpieza de colegios

19 ene 2017 . Actualizado a las 12:45 h.

El 23 de octubre del 2015, el gobierno local aprobó una instrucción para incluir cláusulas sociales y medioambientales en los contratos del Ayuntamiento. El alcalde destacó que, entre otros objetivos, pretendían crear empleo «social e de calidade».

El pasado viernes se anunció la adjudicación del servicio de limpieza de los 28 centros educativos de la ciudad. La contratación debía cumplir con esas cláusulas, por eso en el encabezamiento de los pliegos del concurso se exigía «que fomente a estabilidade no emprego e o respecto ao medio ambiente na súa execución».

La concejala de Xustiza Social y Educación, Silvia Cameán, señaló aquel día que la prioridad había sido «garantir as condicións salariais e de estabilidade laboral do persoal». El comunicado enviado por el Ayuntamiento señalaba que el nuevo contrato, de 1.283.000 euros anuales, IVA incluido, «incorpora melloras, tanto de tipo social e laboral como tamén ambientais, e supón para o Concello un aforro de 213.000 euros durante o seu período inicial, pese a incrementar a prestación ata as 2.158 horas e media de limpeza semanal».

Es decir, la nueva compañía adjudicataria, la asturiana Itma, iba a trabajar más horas y utilizar productos ecológicos más caros cobrando menos a María Pita.

El lunes, cuando habían pasado menos de 72 horas tras esas palabras, las limpiadoras que hacían sustituciones comenzaron a recibir cartas de la empresa informando de que no iban a ser subrogadas, lo que supone la pérdida de su empleo. Otras fueron advertidas en persona, durante una reunión en una cafetería del centro, otras por teléfono o por trabajadores que se presentaron en los centros para sustituirlas.

En principio hay trece afectadas por esa decisión de la empresa, que también estaría intentando que parte de la plantilla cambiase sus contratos indefinidos por otros de fijo discontinuo. Así lo denunciaron en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz

El gobierno local afirmó que no tiene ninguna «comunicación oficial» sobre el despido de las trece trabajadoras, aunque se informarán. En todo caso, recordaron que el contrato «sinala explicitamente» que la adjudicataria tiene la obligación de subrogar a los trabajadores, y subrayaron que el Ayuntamiento iniciará de inmediato un proceso de sanción si no cumplen esa cláusula.

En los pliegos se incluía el compromiso, que la adjudicataria asumió, de mantener el empleo de los trabajadores con derecho a ser subrogados hasta que finalice la adjudicación, es decir cuatro años como mínimo.

En el pliego técnico también figuraba un listado del personal con derecho a la subrogación. Son 78 personas identificadas con un acrónimo formado por la primera sílaba de su nombre y apellidos. Sin embargo, al menos una de las trabajadoras a las que se les niega continuar en su puesto no aparece en la relación.

Críticas del PP y las cláusulas

La portavoz del PP, Rosa Gallego, culpó de lo ocurrido al ahorro en la contratación: «Si se prima el precio y se va a la baja, pasan estas cosas», además calificó el caso de «escandaloso» y subrayó que «lo barato sale caro».

Gallego se refería a las condiciones del concurso. La mitad de la puntuación, 45 puntos, dependía del precio ofertado. Las cláusulas sociales sumaban, entre todas, 30 puntos, aunque una de ellas, la aplicación del convenio colectivo, es obligatoria por ley y suponía la mitad de esos puntos. Frente a los 10 puntos por el compromiso de mantener el empleo, los pliegos daban 20 por el compromiso de utilizar productos ecológicos. Pero se primó el valor de la oferta económica y se llevó el contrato la empresa más barata, aunque según los empleados ya tenía varias denuncias en la Inspección de Trabajo.