Quejas en Vilaboa por el gran desnivel de una acera en la N-550

JUAN TORREIRO CULLEREDO / LA VOZ

A CORUÑA

César Quian

Una denuncia vecinal asegura que dos personas se cayeron en este complicado acceso a la vía de titularidad de Fomento

28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Vilaboa, concretamente los que residen en la avenida de Vilaboa (N-550), a la altura de la calle Alejandro Pérez Lugín, en la zona cercana a la iglesia, donde está ubicada la rotonda para facilitar el giro y el cambio de sentido en la N-550, vienen quejándose desde hace tiempo de la precaria seguridad vial en este punto y sobre todo de las dificultades de accesibilidad que representa para algunas personas mayores o con dificultades de movilidad. La razón, según aseguran los residentes de la zona, «es que las Administraciones responsables de esta vía no han propuesto ninguna alternativa para reforzar la seguridad vial y de accesibilidad en este punto».

Se refieren a uno de los puntos negros para los peatones en esta zona, que está en el final de la acera que discurre por la avenida de Vilaboa, en dirección Santiago, y se interrumpe bruscamente con una acusada pendiente en curva justo antes de la rotonda.

Caídas

Según una denuncia vecinal en las redes sociales, hace unos días, una pareja de personas mayores, uno de ellos en silla de ruedas, se cayó cuando intentaban subir la pendiente para acceder a la acera. Según los comentarios, al lugar tuvo que desplazarse una ambulancia para atender a estas dos personas, que finalmente se fueron sin lesiones de gravedad.

El hecho es uno más, según los habituales de la zona. «Todos los días tenemos que esquivar esta esquina porque es muy fácil resbalar en la pendiente, sobre todo si llueve, y ya no te digo si intentas subir con el carrito de un bebé o con una silla de ruedas», explica una vecina que tiene su vivienda justo enfrente, mientras otro caminante aporta la posibilidad de «añadir escaleras por la pendiente, sobre todo para la seguridad de las personas mayores».

Consultados los responsables del Concello sobre esta circunstancia, reconocen la complicada accesibilidad en este el punto en cuestión, pero «no nos consta que se produjese ningún accidente o caída en ese lugar durante los últimos días», confirman.

Desde el gobierno local advierten que en este caso vuelve a producirse un conflicto de competencias: «Aunque las aceras son municipales, la vía (N-550) es de titularidad de Fomento y ante cualquier actuación en este punto o en otros de la misma vía dentro del municipio se requiere la autorización del ministerio». En este sentido, desde el Concello insisten en que «hace tiempo que presentamos quejas sobre este punto y otros que deberían revisarse, sobre todo en las intersecciones de muchas calles de Vilaboa», asegurando que «seguimos esperando una respuesta de los responsables de Fomento a nuestra solicitud de traspaso de titularidad de la N-550, precisamente para poder hacernos cargo del mantenimiento y de las mejoras sin estar a expensas del ministerio».

Los responsables municipales comentan que trabajan en un plan integral de mejora de accesibilidad y seguridad vial en toda Vilaboa. «La idea es convertir este tramo urbano del Concello tan saturado de tráfico en una especie de bulevar donde puedan convivir sin riesgos peatones y automóviles», comentan.