El gobierno local de A Coruña aplica mano dura a los infractores tras el bajón de multas

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Eduardo Pérez

Después de sancionar a 32 conductores en el centro durante la noche del sábado, la Policía Local barrió la zona del Materno y desplegó un radar en el túnel de María Pita

18 abr 2017 . Actualizado a las 09:16 h.

Después de que el pasado febrero se batiese un récord a la baja en la recaudación por multas de circulación, con unos ingresos de poco más de 65.500 euros en todo el mes, el Ayuntamiento ha virado su política y está aplicando mano dura a los infractores.

En la noche del sábado al domingo, la Policía Local sancionó a 32 conductores que tenían sus coches mal estacionados en el centro urbano, cerca de las zonas de la movida nocturna. Sus coches estaban, según un comunicado del Ayuntamiento, aparcados sobre la acera, en pasos de peatones, vías reservadas a transeúntes o zonas ajardinadas.

Pero la campaña no se quedó ahí. Ayer agentes de la Policía Local barrieron por la mañana las inmediaciones del hospital Materno, una zona en la que a diario se producen numerosas infracciones de aparcamiento, que generalmente no reciben ningún tipo de sanción.

A primera hora de la tarde, la policía desplegó un radar en el túnel de María Pita, con un punto de control en la salida del subterráneo por la Praza das Atochas.

En ese mismo vial está previsto instalar un radar fijo a la altura de la entrada por la Avenida do Porto, pero por el momento no ha entrado en funcionamiento.

Fuentes del cuerpo municipal señalaron que durante las últimas semanas se han organizado equipo específicos, tanto diurnos como nocturnos, para reforzar la lucha contra las infracciones de tráfico de manera más estricta.

El cambio hacia una política de control del tráfico más firme se ha ordenado sin previo aviso, y se produce después de que la Policía haya podido dejar de mantener un despliegue permanente en los accesos a la zona de prioridad peatonal de la Marina, después de que entrasen en funcionamiento las cámaras con lector de matrícula que facilitan que se multe a los vehículos que acceden a ese tramo sin la autorización necesaria. Las cámaras se activaron el pasado día 3, después de un año de espera, y por el momento no se ha presentado un balance de su funcionamiento.

Un incremento tras la bajada

Pero ese cambio hacia un control más severo de las infracciones también se produce después de un período de relativa laxitud, al menos así lo indican las cifras de recaudación de los últimos meses, e incluso del último año.

En el 2016, el Ayuntamiento ingresó poco más de 3,1 millones de euros por multas. Es una cantidad superior a la de los años 2012 y 2013, pero está muy por debajo de lo recaudado en el 2014 y el 2015, cuando ya comenzó la tendencia a la baja con unos ingresos de 4 millones de euros, 1,8 menos que en el año anterior.

Pero el descenso todavía se acentuó más durante los primeros meses de este ejercicio. El pasado enero se ingresaron poco más de 112.000 euros y en febrero la recaudación cayó a 65.500; dos cantidades que se sitúan muy por debajo de la recaudación de 338.500 euros alcanzada durante el mismo bimestre del 2016.

Fuentes municipales han señalado que esa caída de los ingresos estuvo acompañada de un descenso similar del número de expedientes tramitados, lo que indica que se impusieron menos sanciones que en el año anterior.

De mantenerse el ritmo de enero y febrero, este año el Ayuntamiento ingresaría poco más de un millón de euros por multas, lo que supondría el récord a la baja del último lustro, pero todo indica que la cifra final será muy superior, y las campañas de estos días precisan que será así.