La suspensión de la Comisión
de Facenda deja otra vez en el
aire la aprobación de los presupuestos

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

m. míguez

La oposición califica de «bochornosa» la maniobra del gobierno y lamenta la «incapacidad que demuestra» para alcanzar acuerdos

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La ciudad no tendrá presupuestos por el momento, continuará con ellos prorrogados y es probable que ocurra lo del año pasado, cuando las cuentas no se llevaron a pleno hasta finales de mayo. El camino hacia la aprobación definitiva tropezó ayer en la Comisión de Facenda, porque oposición y gobierno local no se pusieron de acuerdo en cómo votar las alegaciones planteadas. Si de una en una, como pretenden socialistas y populares, o solo el informe-propuesta presentado por el ejecutivo municipal.

Se veía venir. La Comisión de Facenda no hizo más que escenificar una vez más el desencuentro existente entre los grupos municipales. Se sentaron durante tres horas, discutieron y se levantaron sin solución y a la espera de que el secretario emita un informe por escrito a petición de la concejala de gobierno en el que aclare cómo hay que hacer la votación, pese a que ya le había dicho durante la reunión que la norma obliga a votar por separado cada una de las reclamaciones.

La concejala de Facenda, Eugenia Vieito, a la que el PP acusa de haberse pasado la mañana intercambiando mensajes de WhatsApp con otros miembros del gobierno, se opuso a que se votasen de una en una las alegaciones para evitar que la oposición, en mayoría, incluyese cada una de sus propuestas en los presupuestos. Lo que la edil pretendía era que solo se debatiese la de su grupo, una propuesta cerrada, que solo incorporaba una del PSOE.

Vieito criticó a la oposición, que «debería deixar de teimar en buscar métodos para obstaculizar as contas». Además, recordó que el proyecto presupuestario quedó aprobado inicialmente tras la cuestión de confianza.

La portavoz del PP, Rosa Gallego, advirtió a la concejala de que están dispuestos a adoptar acciones legales «si se materializa el intento de hurtar competencias al pleno». La Marea, añadió Gallego, «quería hacer un paripé de comisión e imponer su informe-propuesta a pesar de que está en minoría y de que ya el año pasado se votaron las alegaciones una a una». Defendió que las tres que presentó su partido están incluidas en la causas tasadas por la Ley de Haciendas Locales y que además no pretenden modificar el presupuesto, solo «ajustarlo a la legalidad y a la realidad».

Los socialistas mostraron su preocupación por el retraso en la aprobación de los presupuestos y recordaron al gobierno que la legislación vigente y el propio reglamento municipal precisan que las reclamaciones han de votarse individualmente.

El BNG criticó a todos por no hacer un esfuerzo para entenderse y por poner sus intereses por encima de los de la ciudad, pero se mostró especialmente duro con la Marea, a la que responsabiliza de la «incrible posibilidade de que se repita unha situación como a acontecida cos orzamentos dos 2016», en palabras de Avia Veira, que añadió: «Volveremos ver un espectáculo bochornoso do que o principal culpable é o Executivo, que non quere, non sabe ou no promove os mecanismos  para chegar aos pactos necesarios».