Urbanismo aún tardará tres semanas más en instalar el banco protector en la Marina

Xosé Gago / Brais Capelán A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El Puerto dio su visto bueno a la obra el 10 de abril, el mismo día que la pidió el Ayuntamiento

04 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento licitará la colocación de un banco corrido a lo largo del cantil de la dársena de la marina la semana que viene. Según fuentes municipales, está previsto que las obras duren dos semanas, de manera que el banco debería estar instalado por completo hacia el día 28 de este mes.

La posibilidad de colocar el banco corrido se anunció el pasado 6 de abril, casi una semana después de que el actor Mateo González perdiese la vida al caer al agua por la noche en las inmediaciones del Club Náutico.

Un incidente similar se saldó con la muerte, el 3 de marzo, de Manuel Rodríguez Gómez, un vecino de Mesía de 27 años, que también cayó al agua de noche.

A la vista de esos sucesos, el gobierno local encargó un informe al director de Seguridade Cidadá. Quedó listo el 4 de abril y proponía la instalación de «un sistema de protección de caídas ao mar», dada la abundancia de edificaciones de gran aforo en la zona -incluyendo hoteles, establecimientos de ocio, edificios administrativos...-, el hecho de que se trata de un espacio de tránsito nocturno y de que los fines de semana se producen concentraciones de gente.

El Ayuntamiento envió el informe a la Autoridad Portuaria, que es la titular de los terrenos, el pasado 10 de abril, acompañado de una solicitud para instalar la pieza de mobiliario urbano.

El Puerto contestó ese mismo día, dando su autorización y señalando que no había inconveniente para hacer la reforma.

Pero ayer, cuando habían pasado 23 días desde ese intercambio de mensajes y dos meses desde la muerte de Manuel Rodríguez Gómez, la barrera recomendada por los responsables municipales de seguridad seguía sin estar colocada. El banco quizá hubiese evitado que, cerca de las diez de la mañana, una furgoneta de la empresa contratada por el Ayuntamiento para el mantenimiento de los subterráneos de la Marina y el Parrote cayese al agua, por fortuna sin nadie en su interior.

Es más, el Puerto ya había dado su autorización al Ayuntamiento para instalar nuevo mobiliario -bancos corridos- en la Marina el 28 de agosto del 2015, cuando se multiplicaron las quejas contra la obra recién estrenada por la falta de vegetación y zonas de sombra. La Autoridad Portuaria dio su plácet el 1 de septiembre, pero el gobierno local no instaló esos elementos a pesar de que los ha adquirido y están guardados en un depósito municipal.

Esa decisión estuvo motivada por el estallido de un conflicto entre ambas instituciones sobre la titularidad de esos terrenos, que el Ayuntamiento reclama al Puerto, y este se niega a entregar hasta que la Administración local le pague cinco millones de euros que le debe por la obra de la Marina. Además de no colocar el mobiliario, el Ayuntamiento también rechazó afrontar las reparaciones de los daños causados por vándalos en la zona del Parrote, en la que hay piezas de cristal rotas y otros desperfectos que permanecen así desde el verano del año 2015.

Dos meses desde el primero de los dos accidentes mortales

Durante la madrugada del viernes 3 al sábado 4 de marzo, Manuel Rodríguez, de 27 años y natural de Visantoña (Mesía), perdía la vida tras precipitarse al mar cuando salía de la discoteca El Pelícano, situada en Los Cantones Village. Hoy se cumplen dos meses de ese trágico suceso, que precipitó acusaciones cruzadas entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento para tratar de esclarecer quién era el responsable de la seguridad en la dársena coruñesa.

Aquellos hechos tuvieron su trágica continuidad el 6 de abril con la muerte de Mateo González, actor de la serie Serramoura, que también caía al agua en La Marina tras salir de una fiesta posterior a la entrega de premios de teatro María Casares. La celebración tuvo lugar en el Real Club Náutico, muy próximo al lugar donde se había precipitado semanas antes Manuel Rodríguez.

Los accidentes se produjeron en zonas mal iluminadas. Hubo que esperar, sin embargo, hasta el 13 de abril, para que el Náutico repusiese las bombillas de las farolas que llevaban un tiempo estropeadas y técnicos del Ayuntamiento y de la Autoridad Portuaria reparasen las regletas luminosas del suelo del paseo. Días antes, el ayuntamiento había asumido la necesidad de instalar el banco corrido como sistema de protección.